Ayer empezó la dizque consulta organizada por Morena para dizque conocer lo que el pueblo mexicano, bueno y sabio, desea en torno a la localización del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).

En las mil 73 casillas que se instalaron en 538 municipios del país, podremos manifestarnos los 89 millones 698 mil 994 mexicanos que tenemos una credencial para votar, lo que significa que en cada una de las casillas podrán emitir su opinión 83 mil 596 personas durante los cuatro días en que dure la consulta, que culminará el próximo domingo. Esto significa que diariamente, en caso de que todos los ciudadanos decidieran manifestarse, a cada casilla llegarían 20 mil 899 personas a dar su opinión. En vista de que cada casilla estará abierta de las 8:00 a las 18:00 horas, serían 2 mil 089 mexicanos los que cada hora acudirían a decir dónde quieren que se acabe construyendo el NAICM.

Obviamente, la mayoría de los ciudadanos de este país no acudirán a las casillas morenistas por la simple y sencilla razón de que no les importa el asunto que Andrés Manuel López Obrador, en marzo del año pasado, convirtió en tema de campaña al enviar un tuit condenado la obra que actualmente se construye en Texcoco, Estado de México, calificándola de faraónica, costosa, inviable y corrupta.

Andrés Manuel convirtió un tema que no era importante en la mente de la mayoría de los mexicanos en un asunto importante para su causa. Igual sucedió en Estados Unidos cuando Donald Trump hizo de la migración, que entonces no le preocupaba a la mayoría de los estadunidenses, un asunto relevante que le permitió convertir a México y los mexicanos en enemigos de los gringos y así ofrecer construir un muro del oprobio entre nuestro país y el suyo.

El NAICM y el muro trumpiano son buenos ejemplos de cómo los populistas demagogos crean un problema donde antes no lo había y lo convierten en un tema que les generará una buena cantidad de adeptos.

La consulta que desde ayer se realiza evidenció graves fallas desde un inicio. Muchas personas, entre ellas una reportera de Grupo Fórmula, pudieron votar en más de una casilla sin que nada ni nadie se los impidiera. El sitio mexicodecide.com.mx, en donde aparecen las ubicaciones de las casillas, dejó de funcionar y al intentar ingresar en él se recibía este mensaje: “Servicio no disponible. El servidor no puede atender su solicitud temporalmente debido a tiempo de inactividad por mantenimiento o problemas de capacidad. Por favor, inténtelo de nuevo más tarde”.

Ojalá estas anomalías sean corregidas en los días que aún le restan a la, hasta ayer, defectuosa consulta.

Sea el resultado que arroje este experimento morenista, me queda claro que el gobierno que arrancará el 1 de diciembre hará de las consultas populares una forma de justificar muchas de sus decisiones, argumentando que es la voluntad popular la que está decidiendo el futuro del país.

La democracia participativa tiene sus límites y presiento que en México no los tendrá. La consulta en torno al NAICM es un ejemplo de lo que viene.

Eduardo Ruiz-Healy