Aquí vamos de nuevo al proceso para elegir 84 alcaldes y todo parece indicar que este ejercicio poco va a tener de democrático y que las madrizas van a estar peor que a ladrón en transporte público.

Apenas se dio una ligera señal de reactivación de los tiempos electorales y los aspirantes a tan importante cargo en la política hidalguense perdieron el estilo y como pasajeros de combi, indignados, empezaron a madrear a quien se les ponía enfrente.

Algunos utilizan métodos científicos para putear al contrincante y publican sus encuestas en redes sociales para que los conozcan y hasta invitan a burros a comer barbacoa, hágame usted el favor, ya no sabe uno quien es más burro,

Otros aseguran como políticos de la vieja escuela, que ellos son los iluminados por el señor y mientras esperan las palabras del amo, por debajo de la mesa, se patean bien bonito

Y solo unos cuantos aguardan con la inteligencia que da la experiencia, a que sean los tiempos correctos, para lanzarse a esta nueva aventura que por la complejidad de la situación que vive México e Hidalgo, parece que no va a estar nada fácil.

Me cae que los suspirantes por primera vez se enfrentan a una elección inédita, que los va a poner ante un escenario bien cabrón, con el coronavirus como uno de los enemigos a vencer y con una sociedad que, a la menor provocación, echa mano de las redes que parecen dispuestas a desnudar, no solo físicamente a los aspirantes, sino a dejarlos literalmente sin calzones, para que sus adversarios hagan burla de sus miserias.

Sin el recurso de las concentraciones que se acostumbraban con la presentación en sociedad del candidato, ahora deberán idear estrategias novedosas, curiosas, diferentes e incluso disruptivas.

Atrás quedaron los discursos acartonados, las promesas huecas y por supuesto ya desaparecieron los abrazos multitudinarios y las mordidas a los niños, con la obligatoria foto de por medio.

Así, en este proceso electoral 2020 que parece no tener ni pies ni cabeza, porque con el pretexto de la pandemia, mucho se dedicaron a echar la hueva, esperando que no les pidieran la tarea; lo cierto es que, ahora si, les ganaron las prisas porque el tiempo apremia y hay un chingo de cosas que hacer.

Quizá lo más importante es que Hidalgo ponga el ejemplo cívico y con medidas sanitarias estrictas que garanticen una jornada libre de coronavirus, convencer a los insaculados que acepten estar en las casillas, lo mismo con los representantes de los partidos y que con una sana distancia, todos estén dispuestos a sacar adelante la democracia.

Ya se echó a andar la maquinita y así que a rajarse a su tierra.

Palabras más, palabras menos.

Es de reconocerse el esfuerzo de las autoridades por atender a los pacientes de covid con alternativas novedosas.

Primero fue el Hospital inflable de atención inmediata, que estuvo listo en tan solo tres días, mucho antes de que la federación reaccionara ante la pandemia.

Luego fue el tratamiento derivado de células madre, para la atención de pacientes graves de coronavirus y que hasta el momento lleva más de 30 personas a quienes literalmente les salvó la vida.

Y ahora la recolección de plasma rico en anticuerpos obtenido de donadores que se recuperaron de la enfermedad y que atenuarán los efectos del coronavirus en pacientes graves.

Sin olvidar que científicos hidalguenses están a nada de comprobar sus investigaciones y diseñar un medicamento natural para combatir el virus.

Solo falta que todos se pongan el cubrebocas, para salir más rápido de la pandemia.

Espero sus comentarios.

Fb.  bertha alfaro        @berthaalfaro