Juventud y democracia
 
Hace (10) meses
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Guillermo Corrales
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La participación política de las juventudes en nuestro país es uno de los pilares sobre los que se sustenta la organización, desarrollo y vigilancia de los procesos electorales.

Su presencia resulta esencial para el fortalecimiento de la política y la vida pública, ya que representan una fuerza demográfica significativa y su voz, energía y perspectivas frescas son fundamentales para continuar construyendo una democracia inclusiva y dinámica.

Este sector de la sociedad – contemplando para los fines de este Espacio Abierto a las personas entre 18 y 29 años – son nativos digitales, nacieron ya en la era del internet y la explosión de las tecnologías de la información, por ello, su dominio de las redes sociales y otras plataformas en línea les permite conectarse, organizarse y movilizarse de manera efectiva, amplificar su voz, generar conciencia y hasta promover cambios sociales como lo hemos visto en distintas partes del mundo.

En nuestro país, este sector de la población representa prácticamente un tercio del listado nominal, es decir, de aquellas personas que pueden votar en las elecciones; en otras palabras, en México hay más de 25 millones 800 mil personas ciudadanas menores de 30 años, según las Estadísticas de Padrón y Lista Nominal de Electores del Instituto Nacional Electoral, con corte al 26 de mayo de este año, información disponible en: https://shorturl.at/lsAJT

Con estos datos podemos inferir que la inclusión de las juventudes en los procesos políticos, electorales y democráticos asegura que sus preocupaciones, perspectivas y aspiraciones sean tomadas en cuenta, en los partidos políticos, las autoridades electorales y desde luego la sociedad civil.

Por ende, resultan una pieza indispensable en la democracia mexicana para asegurar la continuidad de nuestro sistema electoral. Las juventudes son las herederas del legado democrático que tanto nos ha costado construir y tienen la oportunidad de mantenerlo, modernizarlo y mejorarlo.

Así, con este análisis y con la cercanía del proceso electoral de 2024, resulta muy importante recordar que en Hidalgo nuestro Código Electoral contempla la aún novedosa obligación para partidos políticos y candidaturas independientes de postular para los Ayuntamientos a una fórmula de personas jóvenes dentro de los cuatro primeros lugares de sus planillas, lo cual pretende asegurar una eventual integración en el máximo órgano de gobierno de la demarcación municipal y, por lo que hace a las Diputaciones Locales, el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) en 2021 puso en marcha con éxito, una acción afirmativa para la postulación de personas jóvenes para estos cargos.

Asegurar la participación e integración de las personas jóvenes en la política y en los procesos electorales desde cualquiera de sus importantes trincheras, como ya lo hemos venido realizando en nuestra entidad en los últimos tiempos, es una de las más importantes tareas de quienes tenemos hoy una responsabilidad en el servicio público. Que 2024 no sea la excepción.

Guillermo Corrales | Consejero electoral del Instituto Estatal Electoral de Hidalgo

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