Para la ladrona de calmas

1: Pienso que la juventud en muchos temas está completamente perdida, yo que tanto he defendido a los jóvenes y me he sumado a sus causas. Existe una completa desinformación en redes sociales y en internet en general que gusta de los jóvenes como sus principales víctimas. El primer tema es el apego, no existe apego por parte de los jóvenes a un sentimiento puro y natural, es decir, un día están enamorados de una persona y al siguiente mes quieren cortarse las venas para el siguiente día encontrar nuevamente al amor de su vida, y hasta cierto punto celebro eso, hay que vivir; pero lo preocupante es el hecho de confundir el amor con gastritis y gastar el amor hasta dejarlo mancillado y sin entender un carajo el aferrarse al sentimiento hermoso de la amistad o del amor. Hace unos días platicaba con amigos del famoso “dejar en visto”, nada más triste, dicen, pues en realidad los jóvenes no sienten esa necesidad o ya no digamos emoción, sino respeto a la educación y encontrar en el vocabulario una manera tierna de evadir una propuesta, yo recuerdo que la vieja guardia contestábamos de inmediato un mensaje por el simple hecho del respeto, un saludo y desear un buen día o las buenas noches; muchos dirán que el amor –a la velocidad de la luz– ha mutado, y yo no creo que los sentimientos puedan mutar, muy al contrario, el sentimiento está ahí para ser tomado, digerido, y puede convertirse en muchas opciones importantes, yo agradezco a mis amigos el hecho de llamar y escribir, siento una emoción interna inmensa al abrir un mensaje que pueda provenir de la mujer amada o del amigo que está en apuros, y muchas veces temo decir que he confundido un mensaje común en un detalle que me escuece el corazón, pero eso ya es una cuestión propia. Qué complejo vuelven los jóvenes el sentimiento, la frase de haz el amor y no la guerra ha quedado lejos, miles de guerras se sostienen entre líneas, desencuentros amorosos podríamos decir, el olvido de la lectura ha propiciado la escases de vocabulario, quien no lee difícilmente puede expresar sus emociones, los jóvenes han olvidado y arrojado la comunicación hasta el último sitio, desplazan el entendimiento en pro de la velocidad con que se vive el día a día, y no hay nada más triste que mentir y creer al mismo tiempo en pretextos y falsas promesas, no hay nada más doloroso que esperar una contestación que nunca llega por falta de educación y de infinito tacto.

2: La gente estúpida no debería escribir poesía, lo enamorado se les nota hasta la comisura de la inconsciencia. El hombre en mí, hablándole al poeta que llora frente al espejo.

3: La gente estúpida no debería decir mentiras, el teatro de la mitomanía requiere buena memoria y cuadratura de hechos.

4: Las historias de amor que terminan no pueden tener finales felices, siempre hay heridas, recuerdos como punzadas, mecanismos de defensa y desatino, cuando se ama con el poderío del cuerpo, el rompimiento es un huracán que arrastra con todo a su paso.

5: Comienza por ser mujer, por ser tú, por dilatarte los labios leporinos inferiores, no comulgues con la ciencia comprobable, sé más de sueños inalcanzables. Comienza por aceptarte mujer, por deleitarnos con tus trillones de defectos. Camina por la acera de piropos, radiante cadera movediza. Mejor comienza por no ser, de ahí parte el misterio de tus senos, eres después de ellos, caminas después de ellos, te abren paso entre miradas morbosas y voyeristas –carajo señores que par de senos tiene la vecina, siempre hay una vecina tan rica como la miel de abeja– comienza por ser mujer, por ser tú y tu infinita necesidad de seducir aquel, ese que siempre tienes cerca, comienza por llevarte a la cama al amigo que tanto insiste, después déjate llevar a un motel por el chavo más desarrapado, hazle y hazme ese favor. Pero se tú y tu feminidad absoluta, compórtate como adulta en la cama, hazlo sentir algo por primera vez en su repinche vida, cógetelo porque seguramente es quinto, novato, de ti depende el hacer el amor y no la guerra, esa frase es tuya, hazla tuya, faja, folla, mira si puedes cogerte a dos al mismo tiempo, porque a ti te gusta eso, lo haz soñado (¿Ahí dolió verdad?). Sabes que es cierto, hazle una manuelita, te lo agradecerá infinitamente; ahora pídele sus dedos, la mano si es posible, –mira que no se negará, te lo aseguro– colócala ahí, dentro de ti, dile como lo haga, recuerda que es novato, si pensaste bien, los movimientos circulares son los mejores, pídele que te muerda un seno, ¡auch!, ¿crujió verdad? fue un dolor lleno de sensaciones intensas. Comienza por ser mujer, anda, date una chance, para poder exigir al “sin chiste” que tienes a lado que actúe como hombre, dile que te lengüeteé el clítoris y demás contornos, pídele que juegue con él, que lo succione, que lo respete, que lo destruya a mordidas y lo vuelva a crear, tienes derecho a ser mujer, a comenzar siendo mujer, dile que te tome por las nalgas, se lo merece y te lo mereces, que te seduzca, porque después tú habrás de seducirlo con el par de manos que siempre saben que hacer, pídele que no deje de besarte, reacuérdale que tú nunca dejas de hacerlo, pon tu cuello al alcance de sus besos, pídele que te sodomice –haz una pausa para ir al diccionario–, verás que te amará y lo amarás más. Sé mujer y no te arrepentirás, no hagas caso al cura de tu iglesia que seguramente se te ha adelantado y está haciendo lo mismo, se mujer, entiende por mujer la equidad perfecta, acaricia porque estarás siendo acariciada, besa porque estarás siendo besada, lame porque serás lamida, masturba porque seguramente desearas ser masturbada, exige ser cogida porque tu habrás de cogerlo. Ambos están en su derecho, es lo único que realmente sentirás por dentro. Comienza por ser mujer, por ser tú, para poder exigir en un hombre la equidad en los cuerpos, esa equidad que te ha vuelto más mujer, más libre. Atrévete a ser tú, a ser mujer, atrévete y harás gozar y gozarás a la misma medida.

6: Escriban sus comentarios, críticas y más críticas y nada de elogios a: [email protected] twitter: @Vidal_Evans