Cuenta la historia que, durante la inauguración de un paso a desnivel en la ciudad de México, el entonces Presidente Pascual Ortiz Rubio se quejaba amargamente con el Jefe Político Plutarco Elías Calles de que no le alcanzaba el dinero para sus gastos, a lo que Don Plutarco que era un viejo colmilludo le respondió “haz obritas Pascualito, haz obritas”, como una sugerencia para hacerse de más dinero, sin depender del presupuesto.
Han pasado 90 años y parece que estas sabias palabras del Don Plutarco aún tienen vigencia.

Esta referencia histórica se vuelve actual cuando se cuestiona si las obras viales de los últimos sexenios, tienen la relevancia suficiente para hacerse necesarias, sobre todo en Pachuca.

Y más se cuestionan cuando se conoce que la mayor carga vehicular de la ciudad de Pachuca la llevan cinco calles.

¿Sabe usted, por ejemplo, cuáles son las vías que más utilizan los habitantes de Pachuca para trasladarse de un lado a otro de la ciudad?

Aunque usted no lo crea, no es el Colosio, ni el Río de las Avenidas, ni el G. Bonfil, ni el Nuevo Hidalgo.

Parece extraño que, por más que las autoridades se han preocupado por darle una nueva imagen de modernidad a la ciudad con un chingo de vías del progreso, los pachuqueños siguen utilizando principalmente cinco vías, algunas de ellas nacieron desde el siglo XVIII.

Avenida Juárez, Guerrero, Abasolo, Revolución y Madero, están ahí al pie del cañón, funcionando a pesar de que se les olvida a los de obras públicas que son los vasos comunicantes de la gran ciudad.

Son tan importantes estas cinco arterias, que cualquier obstáculo, ya sea accidente, bloqueo, manifestación o celebración, provocan el colapso de la ciudad.

Pregunta seria.

Y si son estas vialidades tan importantes para Pachuca, ¿cuál es el empeño de construir más y más puentes, y vías mega rápidas, que de tan rápidas son peligrosas para los transeúntes?
¿Por qué se hacen más obras para autos y no para personas?
¿Por qué se empeñan en hacer puentes si son pocos los autos que por ahí circulan?
¿Por qué se empecinan en hacer vías súper rápidas, que son poco amigables con las personas que no tienen auto y que de acuerdo con datos de Inegi representan mas del 60 por ciento de la población?

Otra pregunta seria.

¿Han intentado cruzar por una de esas vías de la modernidad?

Para que lo sepan, en algunos tramos es IMPOSIBLE, a menos que se jueguen la vida.

No todas esas vías tienen puentes peatonales y entonces se convierten en una tortura de los que no tienen la fortuna de tener un auto, que por cierto son un chingo.

De los costos que han representado para la construcción de tremendos puentes, la realidad es que no se sabe a ciencia cierta, pero de que sin duda son varios miles de millones los utilizados en estas vías del progreso o llamadas también super vías.

Lo que tampoco se sabe es que si en el afán de enchular a Pachuca, otros municipios han resultado sacrificados, reduciendo la obra municipal.

Lo cierto es que, al ver estas construcciones, nos queda claro que las recomendaciones de Don Plutarco Elias Calles aún se siguen atendiendo al pie de la letra.

Palabras más, palabras menos.

La jornada electoral aún no arranca, pero los madrazos entre candidatos y sus personeros son tan violentos, devastadores, infames y anuncian que no se van a detener ante nada para mantener el poder y destruir a quien sea necesario con tal de complacer a quien se tenga que complacer.

Así va a estar cabrón que termine bien este proceso electoral.