Hay chingones y los que chingan
 
Hace (48) meses
 · 
Compartir:

La contingencia y el encierro obligado por la pandemia ha sacado a la luz lo mejor y lo peor de los seres humanos, ejemplos sobran, como los ataques a los médicos, enfermeras y enfermeros, que por el solo hecho de portar un uniforme de color blanco son objeto de discriminación y hasta maltratos.

¿Qué chingados tienen en la cabeza esas personas que se envalentonan y los agreden por el solo hecho de ser trabajadores de la salud?

Es el colmo de la ignorancia.

Hace unos días afuera del Hospital regional del IMSS de Tizayuca se dio una manifestación de vecinos que mostrando total ignorancia y de manera intolerante se negaban a que los pacientes diagnosticados con coronavirus fueran trasladados a ese hospital, argumentando que los que viven en esa zona podrían ser contagiados.

¿Qué hubiera pasado si algún familiar de estas personas que estaban manifestándose en la calle necesitara de la atención por una enfermedad respiratoria o de coronavirus?

¿A ver qué harían? ¿Se encabronarían igual a como lo hicieron, obstaculizando el libre paso de los enfermos?

De verdad es de no creerse que en estos momentos de extrema urgencia aflore la ignorancia y la mala onda de algunos hidalguenses, que también hay que decirlo, no son todos.

Como tampoco es de creerse que los adultos mayores, considerados población vulnerable deban acudir a las oficinas de la Secretaria de Bienestar de Pachuca, algunos viajando de diferentes municipios, a recibir una pensión y hacer enormes filas de varias horas para que los puedan atender.

¿O sea que los funcionarios responsables no se han enterado de la contingencia por un virus que es más letal con los ancianos o no saben que los adultos mayores están en peligro y no deben de salir de casa?

Seguro no lo saben.

Pareciera que el canal de comunicación en este momento de crisis sanitaria, no ha resultado del todo efectivo y si a eso le agregamos que los mensajes son ambiguos, que a los liderazgos la pandemia los agarró en la pendeja y que todos esos elementos no han abonado para hacer entender a determinados sectores de la población la gravedad de la pandemia. Total, que el coronavirus solo ha dejado pobladores desorientados, asustados, algunos muy enchilados por la exigencia de permanecer en casa, cuando no tienen para darle de comer a sus familias y eso los hace reaccionar de forma violenta, porque a la emergencia de salud se le junta la crisis económica que se nos viene encima por el paro de actividades y sin una esperanza de recibir ayuda.

No hay contundencia en los mensajes, quienes los emiten han perdido credibilidad, los protegonismos, las descalificaciones y la inmovilidad que muchos han sentido como abandono, no dejan mas que una sensación de vacio y que ya nos cargó el payaso.

En contraste a toda esta tragedia que se ha convertido el coronavirus, también hay cosas muy buenas.

Para empezar, están los trabajadores de la salud, esos héroes silenciosos que a pesar de no contar con todas las herramientas siguen ahí, al pie del cañón, dando la batalla para atender con calidad y calidez a los cientos de pacientes que a diario llegan a los hospitales.

Están los ciudadanos que ofrecieron su tiempo, sus conocimientos, su dinero para ayduar a otros de manera desinteresada.

En fin, que, contra los ignorantes, estúpidos, mala leche, culeros y todos los calificativos que a usted se le ocurran, estan los CHINGONES, TRABAJADORES DE LA SALUD que hacen mas llevadera la pesada carga de una pandemia, que nos está poniendo a todos en el lugar que nos corresponde.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 36 minutos
title
Hace 47 minutos
title
Hace 1 hora
title
Hace 2 horas
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad