En los primeros días del próximo diciembre se realizará el séptimo Festival Nacional del Albur, organizado por la Fundación Arturo Herrera Cabañas, que contará, como siempre, con el animador y primer comediante de México, nuestro paisano Sergio Corona.
Hablar del albur entre los pachuqueños es remontarnos a los viejos tiempos, en que el habla popular de los mineros era salpicada con los picarescos diálogos entre dos albureros de los finos; es decir, que sin necesidad de proferir palabrotas de mal gusto, uno y otro quedaban contentos y muchas veces empatados.
Para saber cómo eran los albures de ese tipo es necesario que el público concurra al séptimo festival. La convocatoria está abierta para que haya 20, 30 o 40 participantes, quienes darán y recibirán clases del lenguaje en doble sentido.
EL PRIMER FESTIVAL
El 3 de octubre de 1998 se llevó a cabo el primer festival en un escenario ideal: el cuadrilátero de la Arena Afición, que gentilmente proporcionó el promotor Ricardo Viornery en forma continua hasta el sexto encuentro alburero.
EL DUEÑO DE LOS DISEÑOS
El artista plástico Enrique Garnica ha entregado generosamente su talento en el diseño de los seis carteles que sirven de promoción para los festivales. Es un diseñador reconocido por sus numerosas exposiciones, sus pláticas y enseñanzas en las artes que domina, como la serigrafía, gracias a lo cual muchos de sus alumnos se han convertido en impresores profesionales.
Enrique Garnica causó revuelo hace dos semanas con el cartel que da por muerto al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), el cual fue plagiado y reproducido cientos de veces en las redes sociales y en noticiarios.
Los lectores tienen la oportunidad de interpretar, a su manera, las ilustraciones de los carteles.
LA ARENA O EL PALENQUE
Aún no se informa dónde se efectuará el séptimo Festival del Albur. Si, por alguna contingencia de fuerza mayor, la Arena Afición no está disponible, es probable que el encuentro se haga en el palenque de las instalaciones de la feria. En este sitio habrá verdaderos gallos de grandes espolones o gallitos habaneros: habladores y correlones.
No existirán tómbolas ni ruletas, pero muchos le irán al giro o al colorado o al siete machos.
Anselmo Estrada Alburquerque
