Queridos lectores, en esta ocasión les escribiré sobre un tema que se ha disparado en los últimos tiempos y aunque no es algo nuevo, con esta nueva realidad se acrecentó de manera considerable y muchas veces lo vemos como una característica, como si fueran ojos oscuros, pero tenemos que recordar que es una enfermedad, en la que nuestro cuerpo acumula mayor porcentaje de grasa del normal y obviamente esto tiene impacto en todos nuestros órgano, generalmente cuando se habla de sobrepeso y obesidad solo se piensa en el impacto físico, que las rodillas se afectan, el hígado se carga, las articulaciones comienzan a doler, se cansa uno mas rápido, entre otros padecimientos derivados de este problema.
Este aumento de grasa en nuestro cuerpo no solo provoca daños en nuestro organismo a nivel físico, sino que también a nivel emocional. Tratar sobre este tema es entender que nosotros, como seres humanos, somos seres que no solamente somos cuerpo, sino que tenemos emociones y por esta razón no se puede aislar de que hay un componente emocional generado por la obesidad misma pero de igual forma hay muchas emociones, muchos sentimientos reprimidos que eventualmente sean los que están determinando que de pronto los métodos que estas implementando para bajar de peso no funcionen o que estén facilitando el desarrollo de esta enfermedad.
Debemos recordar que la obesidad se genera porque hay un desbalance energético y definitivamente para que nuestro cuerpo almacene grasa la ingesta calórica es mayor a lo que nosotros quemamos; sin embargo, muchas veces la gente se sabe muy bien la teoría para bajar de peso, se sabe que tenemos que comer sano, que hay que hacer ejercicio, que se tiene que cambiar el estilo de vida, pero muchas veces hay algo más fuerte que no nos permite llevar a cabo estas pautas que sabemos se deben modificar. La soledad, el abandono, la necesidad de protección, de resistir, el tenerse que esconder de los problemas son muchas de las causas de la obesidad.
La gente muchas veces dice que es cuestión de fuerza de voluntad y en esa parte no concuerdo, esto pasa como la gente adicta, sabe en el fondo que esa sustancia le hace daño, sabe que eso le ocasiona problemas en el trabajo o con la familia y la teoría se la sabe muy bien y se da cuenta que la está pasando mal en su diario vivir, pero hay algo más fuerte que no le permite dejar el vicio y aquí la parte importante de darnos cuenta que cuando estamos queriendo tratar el sobrepeso y ves que el camino no se está haciendo nada fácil, que los resultados no son favorables aun conociendo toda la teoría, pero a la hora de implementarlo hay algo que no permite arrancar y tener unos cambios a largo plazo, entra la parte de ¿qué más hay detrás? Desde la parte emocional más profunda y aquí es donde debes buscar más a fondo.
En muchos libros el tratamiento para la obesidad te dice que es multidisciplinario y cuando hablamos de esto es donde entra cada especialista, incluyendo la parte psicológica. El tejido adiposo tiene un funcionamiento increíble y es un funcionamiento donde nuestro cuerpo almacena grasa energética y este se acumula en la parte abdominal que nos genera “protección”, así que es seguro que debe haber componentes emocionales que funcionan de forma inconsciente y por eso no se logra percibir y se necesita tomar terapia para que descubras que es lo qué hay detrás de este problema, porque si nuestro cuerpo muchas veces está buscando almacenar grasa para darnos más calor, para aislarnos del mundo, para hacernos invisibles o incluso protegernos o sostenernos en la tristeza o en las dificultades, la solución va más allá de comer ensaladas y hacer ejercicio.
Como seres humanos, no solo debemos preocuparnos por lo físico, sino también invertir en nuestra salud emocional, el autocuidado y tener un estilo de vida saludable es parte del querernos diariamente.
Actualmente, donde este mundo es muy visual, tener sobrepeso es una limitante para muchas cosas, entonces esto te genera emociones y el cerebro comienza a pedir alimentos diferentes y entonces vemos como muchas veces la gente dice “cuando estoy triste el cuerpo me pide pan o chocolate” y es porque creemos que ciertos alimentos que tienen un impacto químico y genera un bienestar pero por otro lado aumentan muchísimo las calorías y esto facilita el aumento de peso. Aquí es donde vemos que la parte emocional es de dos vías, la emoción y dificultades que me generar tener sobrepeso y las emociones que se generaron por diferentes situaciones y hacen que el cuerpo comience a funcionar diferente, a pedir otro tipo de alimento y facilitar la acumulación de grasa.
Date un tiempo en tu día a día y escucha a tu cuerpo, pregúntate por qué cuando quieres comer más hay alguna situación que provoque esto y trabájala.
Me cuido, me quiero, me importo.
Cuando hay algo que sientas que no te permite fluir dentro de los cambios que desees para tu vida, no minimices la parte emocional y darle atención, que es lo más importante.
Si tienes alguna duda o algún comentario, escríbeme y con gusto te responderé.
Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.
Hasta la próxima
- Alberto Tristany Zarauza
