Día de la Tierra

¿Estamos verdaderamente cuidando el planeta? Con esta pregunta la Organización de las Naciones Unidas presenta su informe interactivo en torno al cambio climático, mencionarlo es importante porque hablamos del Día Internacional de la Tierra, pero la pregunta toma relevancia dadas las condiciones actuales del ambiente, de deterioro, devastación y contaminación.
Hablar de medio ambiente en el Día de la Tierra se vuelve un asunto complicado. Hay tantas cosas que se tienen que decir, otras que se deben reclamar, algunas más que se deben gritar a mitad de la calle o la plaza, pero en este día muchos vuelven el rostro y se sienten comprometidos, al menos por un rato, con el ambiente.
Ayer, por ejemplo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal (Semarnat) subió un video de 56 segundos en su página web. Un video en el que, dicho sea de paso, burdamente muestran un globo terráqueo con un cubreboca y llaman a las personas a hacer conciencia en torno a la necesidad de cuidar el ambiente.
Digo burdamente porque basta una mención para mostrar la ingenuidad de la Semarnat en torno a los que debe decir y hacer. Tula es suficiente y, si quisiéramos ser insidiosos, hablaríamos de la laguna de Metztitlán.
Hablar de medio ambiente en este día, se vuelve complicado si recordamos que la declaración del Día Mundial de la Tierra reconoce el hecho de “que sus ecosistemas son nuestro hogar, y convencida de que, para alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la naturaleza”.
Hay que mencionar que según registros del anuario estadístico de la producción forestal, hasta el año 2017 se tenían vigentes 14 mil 521 autorizaciones de explotación forestal en los estados de “Michoacán, Jalisco, Veracruz, Puebla, Hidalgo, Durango, Chihuahua y el Estado de México, que agrupan el 80.9 por ciento de las autorizaciones de aprovechamiento forestal maderable vigentes”.
Hablamos de que en 2017 se autorizó el aprovechamiento de 6 millones 290 mil 610 hectáreas, mismas que al ser aprovechadas, de manera colateral, por arrastre o caída, se dañan matorrales y de manera obligada se reducen los ecosistemas de especies de importancia ambiental para el país.
Por ello, es válido preguntar ¿De qué habla la Semarnat cuando nos invita a tomar conciencia de la importancia de cuidar el ambiente? ¿A quién se refiere? Es importante que empiece a cambiar, a construir no solo un nuevo discurso sino también una manera diferente de ver el ambiente y las políticas públicas.
Así que en el Día de la Tierra no, por favor no. Ni en ningún otro día; si hay una invitación a cuidar el ambiente, que haya un compromiso de hacerlo y de hacerlo bien. Es importante que se puedan definir las acciones a emprender y la forma en que estas se van a desarrollar día con día.
Tula, por ejemplo, declarada zona de desastre, no ha sido atendida de manera eficiente, las empresas siguen descargando residuos a la atmosfera, al suelo, al agua. La presa Endhó, no se ve limpia y el río Tula no se ve libre de desechos tóxicos y peligrosos.
Los residuos sólidos urbanos se siguen dejando en manos de las empresas concesionadas, las que para funcionar requieren que el consumo de productos sea mayor porque demandan más desechos para ser rentables, pero los rellenos sanitarios y la concesión de la recolección sigue siendo la mejor política instrumentada por la Semarnat, según la Semarnat.
El Día de la Tierra será digno de mencionarse cuando la autoridad ambiental pueda mostrar cambios tangibles, palpables en el ambiente y en el bienestar de las personas. A pesar de que su origen, de los días internacionales, está encaminado a sensibilizar a las personas en torno a las acciones que se deben desarrollar para lograr cierto estado de bienestar, lo ideal sería que las autoridades en todos los niveles de gobierno también se sensibilizarán.
En relación con el cambio climático, todos estamos perdiendo la oportunidad de limitar sus efectos, y si perdemos esa oportunidad, estaremos entrando en una zona de difícil tránsito para la humanidad y para la biodiversidad, estaremos avanzando al desastre ambiental más grave de lo que imaginamos.
Es importante reconocer que no podemos confiar en los compromisos actuales del Acuerdo de París, dice la Organización de las Naciones Unidas, y hace referencia al 1.1 grados de aumento en las temperaturas, lo que ya de por sí, representa una dura amenaza para las familias de las comunidades del mundo.
La misma ONU reconoce que en este siglo la temperatura puede crecer a 3.6 grados. Esa es la amenaza, la cuestión es ¿En México qué estamos haciendo? Pregunta incómoda en el Día Internacional de la Tierra.
¿Estamos verdaderamente cuidando el planeta? Sin lugar a dudas que no, es importante que podamos entender esta realidad. Lo que hacemos en cada lugar todavía es insuficiente, aun muestra las grandes debilidades de nuestra sociedad y la urgente necesidad de transfórmala.
Por su parte, el Programa para el Medio Ambiente de la misma ONU asegura que “para fines de 2020, las emisiones globales de carbono deben disminuir 7.6 por ciento y continuar disminuyendo en esa misma proporción cada año”, eso al menos durante un periodo de 10 años, porque solo bajo esas condiciones se podrá “mantener el calentamiento global por debajo de 1.5˚C a fines de siglo”.
En este día la pregunta es ¿Estamos verdaderamente cuidando el planeta? Adquiere un llamado urgente a la acción, no solo de las personas sino, y sobre todo, de las autoridades de los países a tomar medidas serias y responsables, lejos de intereses mezquinos y discursos lisonjeros y demagógicos.