México participará en la producción de la vacuna contra el SARS-CoV-2, gracias a la intervención de la Fundación Carlos Slim, al laboratorio mexicano Liomont, a la Universidad de Oxford, a laboratorios AstraZeneca y al laboratorio mAbxience, de Argentina, proyecto considerado mundialmente como uno de los más prometedores, pues estudios iniciales confirmaron que el antídoto fue capaz de generar anticuerpos en los seres humanos y hasta ahora no ha tenido incidentes adversos, así lo dio a conocer recientemente Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, ante el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien aseveró que será de uso universal y gratuita para nuestro país.
La potencial vacuna actualmente se encuentra en la fase 3 de los estudios clínicos. De ser positivos los resultados, al concluir esta fase se propondrá su registro ante las diferentes agencias de Salud y, una vez que se obtenga el registro, se iniciará su fabricación, a un costo aproximado de entre 3 y 4 dólares por unidad.
Parte del acuerdo que hará posible que México y Argentina hagan llegar la vacuna contra el Covid-19 a América Latina se gestó en Washington. En su primera gira internacional, López Obrador se hizo acompañar por una delegación de empresarios, entre los que se encontraba Carlos Slim, quien se acercó allí al mandatario para plantearle su intención de participar, a través de su fundación, en el proyecto que haría llegar a la región la vacuna en la que trabajan el laboratorio AstraZeneca y la Universidad Oxford.
Arturo Elías Ayub, vocero de Slim, le aseguró a la agencia AFP que la principal motivación del magnate para participar en el proyecto es “salvar vidas”, junto a la necesidad de preservar la salud e impulsar la reactivación económica.
América Latina accederá a la vacuna “a un precio que no contempla lucro porque fue la condición que puso Oxford”, dijo e insistió: “Aquí nadie esta ganado dinero, ni AstraZeneca ni laboratorios que la van a fabricar ni ciertamente tampoco la Fundación Carlos Slim.
“Pese a que el estudio de la vacuna aún se encuentra en fase 3 y sus resultados finales no se esperan hasta finales de año, su producción en México y Argentina comenzará de inmediato, con el fin de ganar tiempo, aún a riesgo de que pudiera no aprobarse finalmente”, expuso Elías Ayub.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó que es “una buena noticia para el pueblo de México. Se les va a dar a conocer que ya existe este proyecto para tener la vacuna contra el covid, contra la pandemia, lo que siginifica tranquilidad y salud”.
De manera específica, el laboratorio Liomont, cien por ciento mexicano, recibirá la materia prima fabricada por el laboratorio mAbxience, de Argentina, para que realice la producción final de la vacuna en un promedio de 150 a 250 millones de dosis, que se esperan distribuir en América Latina y el Caribe.
“En vez de que la vacuna llegase en un año, se adelanta seis, siete meses y esa diferencia es todo para la economía, para la salud, para todo”, así lo afirmó el canciller mexicano en aquella ocasión.
FRONTERAS. Actualmente, hay alrededor de 200 grupos trabajando en todo el mundo en busca de una vacuna y la OMS le esté siguiendo la pista a unas 140. De ese total, 18 ya están siendo probadas en seres humanos en ensayos clínicos. Y de las 18, hay tres que están más avanzadas: la vacuna experimental Sinovac Biotech (China), la desarrollada por la compañía Moderna (EU) y la llamada ChAd=x1 nCoV-19, de la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
Fernando Fuentes
