Al hacer la entrega del informe de la cuenta pública del 2021, la Auditoría Superior Del Estado de Hidalgo (ASEH) asegura que tiene la grave responsabilidad de comprobar la correcta utilización de los recursos públicos, la profesionalización de la gestión pública y darle cumplimiento normativo a la acción administrativa.
Y al arrojar números, afirma que de las 598 las auditorías practicadas, encontró que los poderes del estado tienen pendiente de comprobar 1 millón 130 mil pesos; las paraestatales 27.9 millones; los organismos autónomos 638 mil pesos; los municipios 296 millones y los descentralizados municipales 5.9 millones de pesos.
Esto quiere decir que de los más de 50 mil millones de pesos de presupuesto del 2021, los auditores encontraron que apenas 332 millones 219 847 millones están pendientes de ser comprobados o devueltos.
La procuraduría estatal ha encontrado desfalcos millonarios en algunos municipios metidos en esquemas siniestros como la estafa orquestada desde la propia Oficialía Mayor del Poder Ejecutivo y de la Secretaría de Finanzas, para que ahora salgan con que no se debe nada.
Esa actitud blandengue de la ASEH que dista mucho de la actuación de otros momentos, como los dirigidos por Rodolfo Picaso Molina, que logró encarcelar a los alcaldes y obligar a devolver recursos a otros funcionarios, deberá ser motivo de una auditoría.
La existencia de organismos inútiles también deberá ser motivo de recomendaciones, tal es el caso de la agencia de desarrollo Valle de Plata, que según tiene el propósito de administrar un parque industrial que apenas cuenta con dos empresas asentadas y con terrenos ya en manos de particulares.
Otro caso es mantener una agencia estatal de energía ante la ausencia de resultados en su actuación, puesto que quien determina es la CFE; otras son las corporaciones, una de fomento de infraestructura industrial y otra, la internacional, que lógicamente no alcanzaron su mayoría de edad, pues no tienen logro vigente aún.
En el caso de Policía Industrial Bancaria, deberían exigirle una administración transparente y legal, debido a que se maneja como autónoma cuando recibe recursos públicos, amén que siempre se constituyó en una caja chica para los policías sexenales.
Por transparencia deberán aquilatar este tipo de organismos y muchos más que fueron creados para colocar a un mayor número de compadres o cómplices, sin reportar beneficio alguno.
En el caso de los municipios, vemos en la lista grandes cantidades por justificar, por ejemplo Atitalaquia con 27.6 millones de pesos; Ixmiquilpan 2.4 millones pendientes del entonces concejo municipal; los 8.2 millones de Pachuca; los 2.5 de San Salvador, los 3.2 de Tepeji, entre muchos más.
Aquí, en estos números, no se encuentran identificadas las cantidades acusadas por la procuraduría General de Justicia, lo cual deja muchas dudas sobre la eficacia de la ASEH, que por necesidad deberá modificar su forma de hacer cuentas y entrar, realmente, a cumplir con ese mandato de comprobar quién gobierna bien y de forma honesta y quien no.
La transición que demandó la sociedad hidalguense a través de su voto deberá ser visible, palpable, porque de otra manera se corre el riesgo de hacer infinita la cadena de corrupción y empobrecimiento de la mayoría.
NIMIEDADES: Y cuando AMLO prácticamente desechó a Nuevo León como candidato a recibir a Tesla, abrió un amplio abanico en el sureste mexicano, donde hay agua y él, tiene su terruño.
