No podíamos dejar al margen de esta columna semanal dedicada a destacar a los hidalguenses que han figurado como grandes actores del cine nacional, al muy querido Sergio Corona Ortega, “el hombre espectáculo” como suele llamársele, quien nació en Pachuca el domingo 7 de octubre d 1928, en seno de una familia formada por el Lic. Jesús Corona Ortiz y la señora María Cristina Ortega, llegados a esta ciudad, cuando su padre, un joven y próspero abogado fue designado juez de Distrito en el Estado de Hidalgo, ambos ⎯su padre y su madre⎯ se dieron querer pronto entre los más distinguidos miembros de la sociedad pachuqueña, debido a su simpatía, pero sobre todo por su gran inclinación a las manifestaciones artísticas afición que heredaron a su hijo Sergio, como lo señalara don Ruperto Medina el “Ruper” locatario del antiguo mercado pachuqueño, “Primero de Mayo”, que allá por los años sesenta ⎯cuando Sergio Corona descollaba en el ámbito artístico a nivel nacional⎯ don “Ruper” le recordaba como condiscípulo suyo en la Escuela Julián Villagrán.
El Pachuca de aquellos los primeros años de vida de Sergio Corona, era una población de vida tranquila, con apenas 41 mil habitantes y una paupérrima vida cultural, salvio por los especatuaculos del Teatro Bartolomé de Medina y los programas de cines exhibidos en diversas salas diseminadas en e centro dela ciudad.
Vivió el pequeño Sergio, en el domicilio que tenían asignado el Juez de Distrito en Estado ⎯su titular estaba obligado a radicar en el mismo sitio donde se encontraba el juzgado, a efecto de atender cualquier emergencia en materia Amparo⎯ que fue por muchos años una casa ubicada en las inmediaciones de la calle de Zaragoza, de modo que sus primeras letras las aprendió en la afamada escuela “Julián Villagrán” ubicada muy cerca de su domicilio, en la primera calle de Allende.
Muchos maestros de aquel plantel quedaron grabados en la mente del niño Corona Ortega, como la del joven maestro Antonio Lechuga o Celso Hernández, aunque quien mayor huella dejo en aquel inquieto infante fue sin duda el Profesor Samuel Carro, mentor por antonomasia, que auguró un futuro halagüeño para aquel pequeño de esbelta imagen y permanente sonrisa, que lideraba con extrema facilidad a los grupos de audaces pilluelos, cuando se reunían en el “Liceo Amado Nevo” donde se hacían actividades extracurriculares, por las tardes.
Más tarde, establecida la familia en la ciudad de México, continuó, aunque no por mucho tiempo sus estudios en una escuela secundaria, pues decidido a ser bailarín y para ello abandonó la escuela y a efecto de matricularse en una academia de baile, pago sus colegiatura, con el salario que se le asignó como empleado de la zapatería “El Borceguí” que aún existe en las calles Bolívar de la ciudad de México. Pronto inicio su brillante carrera por los escenarios, al lado Carlos Marín y Antonio de la Torre, hasta ser llamado por Jesús Martínez “Palillo” para integrar el elenco de bailarines de su acto de corte jocoso. Años después pasó a formar parte del Ballet Chapultepec, donde se destacó por su gran profesionalismo y vena jocosa, enseguida formó la famosa mancuerna “Corona y Arau” integrada por él y su cuñado Alfonso Arau, que le abrió las puertas para iniciar su carrera cinematográfica y sobre todo televisiva.
En los años setenta se hizo famoso como anunciante de las tiendas de autoservicio “Comercial Mexicana” y nació su célebre rivalidad con Manuel Loco Valdez, Corona. como fan del equipo Guadalajara y el “Loco Valdez” en favor del América, pique que tuvo como escenario, importantes programas de televisión.
Vinieron después programas como la serie cómica, “Hogar Dulce Hogar”, convertida en un clásico de la televisión entre 1974 y 1982, años en los que alterno su trabajo de la pantalla chica con actuaciones en diversos cabarés de la ciudad de México ⎯El Patio, La Terraza y La Fuente⎯ al lado entre otros de Alejandro Suarez, Héctor Lechuga, Rafael Inclán y Manuel Loco Valdez.
Desde su actuación en la película “Curvas Peligrosas” de 1950, a “South of 8” de 2016, sin olvidar a “Como seducir a una mujer” de 1967, y otras Sergio Corona ha actuado en 37 filmes de corte popular y ha protagonizado veintidós series televisivas entre ellas la que actualmente protagoniza como Don Tomás, propietario de la cafetería del mismo nombre, en la que se escenifican diversas historias, llamada “Como dice el Dicho”.
El 7 de octubre de este año, Sergio Corona, cumplirá 95 años y alrededor de 75 de su paso por diversos escenarios, y es junto con don Ignacio López Tarso, de los mas longevos artistas mexicanos. En Pachuca, Sergio Corona, es recordado por haber animado e impulsado los famosos concursos de albures organizados por Arturo Herrera Cabañas y después por Anselmo “Chemo” Estrada ⎯recientemente fallecido⎯ que se efectuaba alrededor de los festejos de la Feria de San Francisco anualmente.
Muchos son los homenajes que se han celebrado en Pachuca en honor de este ilustre personaje ⎯identificado por los espectaculares donde anuncia una marca de pastes pachuqueños⎯ pero esperamos pronto se formule uno de tamaño y categoría de este ilustre pachuqueño, que ha manifestado reiteradamente el orgullo de por haber nacido en esta, la tierra de “La Novia del Viento”.
La imagen que ilustra esta columna fue tomada de página “Los rostros de las telenovelas” en internet.
