Queridos lectores, el día de hoy escribiré sobre la felicidad. En la actualidad, miles de personas desean ser felices y, por el contrario, se sienten frustradas porque no lo consiguen y es que, aunque parezca mentira, es la propia definición que tenemos de la felicidad la que nos hace infelices la mayor parte de nuestra vida.

¿Qué es la felicidad? Esa es una de las grandes preguntas que ha estado presente a lo largo de nuestra historia y en realidad no hay una definición. Son miles de respuestas a esta pregunta, cada uno de nosotros tiene una definición personal y única y es fundamental que revisemos esa definición que tenemos asociada a nuestro concepto de felicidad, porque de ella va a depender que la encontremos y podamos disfrutarla día a día o que nos pasemos la vida frustrados, buscando algo efímero que simplemente no es posible para ninguno de nosotros mantener en el tiempo.

Hay muchas definiciones de felicidad, pero dentro de la interpretación personal que cada uno tenemos existen muy a menudo dos características que son precisamente las que nos llevan por definición a no poder mantener la felicidad en nuestras vidas.

La Real Academia Española define la felicidad como la ausencia de inconvenientes y tropiezos o como un estado de grata satisfacción espiritual y física. De un modo u otro, esas dos definiciones son las que la mayoría de nosotros tenemos integradas.

Por una parte, tenemos integrado que la felicidad es la ausencia de inconvenientes y tropiezos, si tomamos esta definición de manera consciente o inconsciente como nuestro referente y guía, es obvio que empezaremos con muy mal pie en nuestra búsqueda de la felicidad, nos pasaremos la mayor parte de nuestra vida en la frustración y la desilusión, porque es literalmente imposible tener una vida con ausencia de inconvenientes, tropiezos y contratiempos. La vida está llena de todo esto y retos que nos permiten evolucionar, pretender eliminar algo de tu vida que es inherente a ella solo te mantendrá en la lucha y el esfuerzo por conseguir algo imposible.

Pero esto no se acaba aquí porque no solo tenemos la idea integrada de que la felicidad es la ausencia de inconvenientes y tropiezos, de que todo salga como esperamos, sino que también creemos que la felicidad es sentirnos contentos, positivos y llenos de sueños todo el tiempo. Esto es otra característica que muchos tenemos inconscientemente integrada y por supuesto no es algo sostenible en el tiempo.

Son las propias características a esta definición de felicidad que muchos de nosotros hemos creído o integrado, las que nos llevan la mayor parte de nuestra vida, precisamente, a un lugar totalmente opuesto a la felicidad que estamos buscando. La propia definición de felicidad hace que la felicidad sea un estado imposible de mantener, algo efímero y pasajero, algo que depende más de las circunstancias que de nosotros mismos y algo que termina llevándote más tiempo a la infelicidad que a la felicidad.

Al terminar este artículo, te invito a que hagas un ejercicio de autoobservación, tómate un momento para observar cuál es tu concepto de felicidad y observar si alguna de estas dos características imposibles de mantener en el tiempo se hayan presentes en ese concepto.  Toma consciencia de qué tanto están presentes, ya sea muy a la vista o más ocultas en tu definición.

Date un espacio para observar cuántas veces ese propio concepto te ha llevado a sentirte infeliz en tu vida, te invito a que hagas este ejercicio para ver a dónde te está llevando tu concepto de felicidad. Si te lleva a un estado que puedes lograr y mantener de por vida, muy bien, continúa con ese concepto, pero si, por el contrario, te lleva a un estado imposible de mantener en el tiempo, te invito a que redefinas tu concepto sobre este tema.

Redefinir este concepto es algo que está en nuestras manos, así ¿qué tal si dejamos de creer que felicidad es estar alegre todo el tiempo o que todo en la vida salga tal y como tu deseas?, ¿qué tal si comenzamos a ver la vida como un estado de serenidad y paz interior que no excluye en ningún aspecto de nuestra vida, sino que incluye y recoge todos?.  Un estado que no depende si no tienes inconvenientes, sino que depende únicamente de poder desarrollar las capacidades de hacer frente a ellos desde tu calma, tu tranquilidad y tu serenidad.

Una definición de felicidad que te permita poder sentir dolor, miedo, frustración o tristeza sin necesidad de sentirte infeliz, sin sentirte más desdichado, que te permita seguir manteniendo ese estado incluso cuando no consigas aquello que te habías propuesto.

Redefinamos el concepto de felicidad y dejemos de crearnos expectativas irreales que lejos de permitirnos encontrar felicidad en nuestra vida, nos llevan la mayoría de las veces a sentirnos profundamente infelices.

¿Quieres comenzar a ser feliz y mantener este estado de felicidad en tu vida? Deja de confundir felicidad con alegría, redefine tu concepto de felicidad y haz conciencia de que la felicidad depende de ti, no del exterior.

Es algo que puedes sentir en los buenos y malos momentos de la vida, porque no tiene que ver con tus circunstancias, sino con tus capacidades para hacer frente a esas circunstancias.

¿Qué tal si redefinimos el concepto de felicidad como estado de serenidad y paz interior que te permite experimentar tanto los buenos como los malos momentos de tu vida desde tu estabilidad interna?

Si quieres ser feliz, redefine tu concepto de felicidad.

Con esto finalizo el artículo de hoy.

Como siempre, les deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

Alberto Tristany Zarauza