Este mes se festeja el día del niño y de la niña. Una celebración que busca fomentar los derechos de la infancia. Derechos que buscan garantizar que todos aquellos menores de edad tengan voz y que sus derechos sean respetados.
En México tenemos poco que celebrar. Aquí algunos datos:
– 7 niñas y niños son asesinados diariamente
– 28% de las desapariciones en México son de niñas, niños y adolescentes
– 74% de las y los adolescentes en conflicto con la Ley tuvieron contacto con grupos delictivos en sus comunidades
– 460,000 niñas, niños y adolescentes son reclutados por la delincuencia organizada
– El 63% de las niñas y niños menores de 14 años han sido violentados físicamente por sus cuidadores primarios
– Más de 1, 700, 000 niñas y niños trabajan de forma no permitida
– No existe una cifra exacta del número de niñas, niños y adolescentes cooptados por la delincuencia organizada, pero se estima que 30,000 han sido incorporados a sus filas (Redim, 2019)
– Mayoría de NNyA renuncian a estudios antes de ingresar a delincuencia organizada, los espacios escolares fungen como áreas que propician la violencia y el consumo de drogas
– 4.5 millones sufren ciberacoso anualmente
– 60% de la pornografía infantil se produce en México
– 200 mil niñas, niños y adolescentes son cooptados por redes de trata
– 40% de los delitos sexuales son cometidos contra niñas, niños y adolescentes
– La explotación sexual de niñas y niños es la segunda actividad ilícita que más ingresos genera, sólo por debajo del narcotráfico, generando 24 mil millones de dólares anuales
– Más de 500 mil tienen madres o padres privados de la libertad
– 67% ha estado en contacto con drogas, ha presenciado motines y/o riñas
– 45% fue revisado en cateos
– 10,000 han nacido en prisión en los últimos 10 años
Estas cifras representan la cruda realidad de cómo se vive en nuestro país la infancia, ¿qué estamos haciendo para protegerla?
La niñez y sus derechos deben ser incluidos como parte de la estrategia integral en la prevención del delito y la consecución de un México en paz.
México tiene una deuda pendiente con la infancia, con los niños y las niñas del país, de los cuales sus derechos no están siendo protegidos y se encuentran en un alto estado de vulnerabilidad.
En México no tenemos nada que celebrar este mes.
