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Hace (16) meses
Reflexionando…

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Consejos para una mejor vida

Queridos lectores, en estas fiestas, donde comienza la cuenta regresiva, les deseo una “muy feliz Navidad” con sus seres queridos, y que, durante estas últimas semanas y primeras del año, escribiré pequeños artículos respecto a consejos para desarrollar la Inteligencia Emocional (IE).

En estos días, tan emocionales, donde la unión familiar puede o no hacerse más fuerte, el perdón se da. Intercambiamos regalos, abrazos, recuerdos para todos aquellos que lo celebran.

Es importante reconocer las emociones en estos días, ya que esto puede determinar nuestro próximo año, el 2023. Dicho esto, es importante también cuidarnos y no bajar la guardia ni confiarnos.

Así, comenzamos.

Aprende a reconocer tus emociones.

Nuestras emociones básicas son el miedo, la sorpresa, la aversión, la ira, la alegría y la tristeza, pero podemos experimentar muchísimas más. Son secundarias, ya que el mapa emocional humano es extraordinariamente rico. Reconocer la emoción que sentimos en cada momento y ser plenamente consciente de ella es básico para saber gestionarla de forma inteligente y de este modo evitar hacer cosas de las cuales nos podamos arrepentir.

Mantén cierto control sobre tus emociones.

Permitir que las emociones nos desborden también puede ser contraproducente, dificulta nuestra relación con los demás y nos causa un gran malestar en nosotros mismos, intenta mantenerlas a raya, no hace falta ocultarlas, lo que si debes hacer es evitar que éstas te controlen.

Trata de entender las emociones de los demás.

Un cierto grado de empatía es necesario para tener una buena IE.

Las acciones de los demás también se basan en sus emociones, y tratar de entenderlas nos permite juzgar sus actos con mas justicia y benevolencia y así evitar malentendidos.

Expresa tus emociones y sentimientos.

Expresar las emociones positivas nos acerca a los demás; expresar las emociones negativas de forma adecuada impide que se alejen. Siempre es preferible expresarlas en primera persona es menos agresivo decir: no me ha gustado lo que has dicho, a decir, siempre dices las cosas de mala manera.

No te reprimas en exceso.

Controlarse no es lo mismo que reprimirse; se puede expresar una emoción de forma controlada pero no es bueno reprimirla por completo, se podría terminar somatizando el malestar emocional y desarrollar algún trastorno físico o psicológico, todo se puede expresar si se hace de la manera adecuada.

Disfruta de las emociones positivas. La alegría, el amor, la felicidad, la complicidad. Los seres humanos tenemos una gran capacidad para sentir emociones positivas, disfrutémoslas en el momento en que se dan, la vida ya es bastante complicada como para que encima nos limitemos o centremos solo en las emociones negativas.

Da afecto. Querer de forma generosa, sin ánimo posesivo, nos hace felices a nosotros y a las personas queridas. No olvides que obtenemos lo que, sembrando, se siembra afecto entre las personas que te rodean y te será devuelto.

¡Ríe!

Está demostrado que la risa mejora de forma extraordinaria el estado de ánimo es un buen antídoto contra la depresión y mejora nuestra vida social.

La próxima semana continuaremos con estos consejosl, que harán de tu vida algo mucho mejor.

Te deseo una muy feliz Navidad, y que todo fluya en armonía.

Como siempre, igualmente, les deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

Alberto Tristany Zauza

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