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Hace (22) meses
Reflexionando…
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Queridos lectores, espero que en esta semana transcurrida hayan podido practicar las recomendaciones que les dejé en el artículo anterior, cuéntenme que tal les fue.

El día de hoy continuaremos con las recomendaciones para que las vayas incorporando a tu día a día junto con las primeras, sin más por el momento, comenzamos.

  • Relaja tus músculos para disminuir la tensión. Solo tienes que despejarte un momento y hacer una exploración mental sobre como se siente tu cuerpo, identifica en que partes se esta acumulando el estrés e intenta relajar cada área, puedes enfocar tu atención en tus diferentes músculos para tensarlos y relajarlos de manera progresiva, empieza por los dedos de los pies, las piernas, abdomen, torso, brazos, manos, hombros, cuello, rostro y cuero cabelludo. Al experimentar emociones muy fuertes puede ser difícil pensar o actuar racionalmente, cuando estamos enojados o asustados nuestro cuerpo entra en un modo de luchar o huir, lo cual puede provocar que reaccionemos emocionalmente en lugar de pensar de manera lógica. Este tipo de respuestas, generalmente, no es útil y nos genera más problemas de los que resuelve. Así que es importante que aprendas a calmarte a ti mismo si llegas a sentir estas emociones, en el momento en que las sientas haz una pausa, puedes salir a caminar para reflexionar.
  • Identifica la emoción que estas experimentando. Cuando experimentes alguna emoción pregúntate ¿Qué es lo que estoy sintiendo? Tal vez a primera vista puedas decir, estoy triste o estoy enojado, pero existen términos mucho más claros para describir emociones específicas. ¿Sabías que existen más de 34 mil emociones diferentes que podemos experimentar? De estas se definieron 8 primarias que son: alegría, confianza, miedo, sorpresa, tristeza, desagrado, ira y anticipación. Estas 8 emociones son la base de todas las demás, existe una grafica donde se desglosan cada una de ellas de manera más específica, como terror, asombro, decepción, melancolía, pena, remordimiento, serenidad, éxtasis, aprobación o admiración por mencionar algunas. Identificar y nombrar con precisión los diferentes sentimientos te dará mayor control sobre ellos.
  • Canaliza tus emociones. Ninguna emoción es mala en sí misma y tratar de ignorarlas o bloquearlas puede ser contra producente, lo mejor es notar la emoción sin juzgarla o juzgarte por sentirla, aceptarla como algo natural, permitirte sentirla y dejarla ir. Reprimir tus emociones NO hará que desaparezcan, esto solo hará que se disfracen por un tiempo y resurjan con más fuerza después. Llamar a un amigo para desahogarse o escribir tus sentimientos en un diario son de las maneras más sanas y efectivas para dejar fluir tus emociones. Siempre es bueno contar con un sistema de apoyo como un buen amigo o un familiar al que puedas recurrir cuando te sientas desesperado.
  • Piensa en soluciones para resolver la situación. Muchas veces se nos presentan situaciones repetidamente que nos afectan emocionalmente y esas emociones pueden ser un indicador de que hay algo en nuestra vida que necesita ser resuelto. Para evitar caer en algo negativo, haz una lista de las situaciones que te molestan o te estresan y pregúntate en cuales de ellas puedes tener cierto control para abordarlas y resolverlas, muchas veces gastamos demasiada energía quejándonos en lugar de aceptar lo que no podemos cambiar y trabajar en los aspectos que sí están bajo nuestro control.
  • Evita las situaciones que desaten emociones negativas. Existen ciertas personas, lugares, cosas o eventos que constantemente nos producen ciertas emociones, cada persona es diferente, por eso es importante que conozcas los factores que tienden a desencadenar emociones negativas en ti, para que puedas planear alguna alternativa y prepararte mentalmente. A veces la mejor reacción es poner distancia y evitar por completo los factores desencadenantes. Recuerda que siempre tienes la opción de evitar conversar con personas que ya sabes que son muy negativas y no entienden razones.
  • Expresa lo que sientes de manera asertiva. Manejar tus emociones de forma adecuada no quiere decir que las ignoras o las reprimes, las emociones son parte de lo que nos hacen seres humanos y es normal experimentar una amplia gama de ellas, por eso, es importante aprender a expresar nuestros sentimientos de manera saludable, la mejor manera de expresar tu sentir sin herir a los demás y de una manera asertiva, es utilizar la palabra “yo” al iniciar tus frases. Este tipo de comunicación te ayudará a hablar de tus emociones sin culpar o menospreciar a los demás. Antes de decir un comentario que podría trasmitir culpa o juicio, detente y tómate el tiempo para elegir las palabras más apropiadas para expresar tu opinión o sentimientos, por ejemplo: en lugar de decir “no te importo, nunca me llamas”, podrías intentar decir: “yo me sentí herido cuando dijiste que me llamarías y no lo hiciste ¿Qué paso?” Invita a la otra persona a compartir su perspectiva para crear un diálogo equitativo, si notaste la diferencia.
  • Mejora tu estabilidad emocional. El ejercicio físico regular no solo te ayudará a relajarte y desahogarte, sino que además te dará la fortaleza necesaria para mantener tu estabilidad emocional cuando lo necesites. Busca el ejercicio que sea mas adecuado para ti y practicarlo al menos 20 minutos 3 veces a la semana, puede ser desde correr hasta practicar yoga si es lo que a tu cuerpo le agrada. El hecho de mantenerte en forma físicamente tiene beneficios para tu salud emocional, además del ejercicio es importante que medites, esto te ayudará a liberar el estrés, la ansiedad que a lo largo del día experimentaste. Puedes comenzar con meditaciones guiadas y ya después realizarlas tu mismo.

Practica tu capacidad para producir emociones positivas cuando así lo necesites, reemplazando tus pensamientos negativos por positivos, al final de cada día escribe dos o tres cosas positivas y por las que estés agradecido que te hayan sucedido. No importa si es una canción que escuchaste y te saco una sonrisa o lograste ver un hermoso atardecer, si desarrollas el hábito de admirar las pequeñas cosas positivas que te suceden todos los días tendrás una mejor perspectiva de tu vida.

Pon en practica estas recomendaciones, día a día y te aseguro que en un tiempo no muy lejano tu vida será completamente diferente.

Como siempre te deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

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