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Hace (23) meses
Reflexionando…
Poder conservador (INE) vs Alteza Serenísima (AMLO)
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Queridos lectores, hoy escribiré sobre el miedo y cómo nos afecta, todos le tenemos miedo a algo, quizás una situación, algún animal, un objeto o algo que provoque que el corazón se te salga del pecho, te falte el aire, te tiemblen las piernas y paralice todo tu cuerpo.

El miedo es una de las experiencias más comunes que sentimos los seres humanos todos los días y nuestras reacciones son de lo más variable en cada uno, hay personas que viven atemorizadas por una fobia que les impide llevar una vida normal hasta otras que viven buscando la adrenalina y los sustos en películas de terror o lugares “encantados”, pero todos, llega un momento en una situación determinada que nos da un pánico terrible, algo a lo que tuvieras que enfrentarte ahora mismo, sabes que pasarías un muy mal rato.

¿Qué es el miedo? El miedo es un mecanismo evolutivo para garantizar tu supervivencia, cuando tu cerebro identifica un peligro reacciona generando la emoción del miedo, a través de varios sistemas que bloquean tu capacidad de pensar detenidamente y te impulsan a huir o defenderte, de este modo es que hemos sobrevivido durante tantos años.

Ahora bien, ¿por qué tenemos miedo? Porque nuestro organismo es el resultado de milenios de evolución y ha perfeccionado este sistema eficaz para mantenernos vivos ante las amenazas. Una prueba de que el miedo tiene su origen evolutivo es un estudio en 2017 con bebés de seis meses, que aún no aprenden que algunas especies de serpientes o arañas son peligrosas por sus venenos. El experimento fue sencillo, mostraron a los bebés fotos del mismo tamaño y coloridas para descartar que sus reacciones fueran debido a estos factores, unas fotografías tenían flores y peces y en las otras arañas o serpientes, sorprendentemente sus pupilas se dilataban muchísimo mas con estas últimas, es decir, una clara muestra de la activación del sistema cerebral del miedo.

Hace muy poco se pensaba que el miedo a estos animales se desarrollaba en la juventud, hasta que se descubrió que en zonas donde difícilmente se pueden encontrar estos animales, la gente tuviera desarrollado ese miedo, así que esto es un claro ejemplo del origen evolutivo del miedo, un mecanismo cerebral que nos permite identificarlas rápidamente como potenciales peligros e iniciar una conducta que las evite.

Además de los miedos instintivos, muchos de los miedos que tenemos son aprendidos, en primer lugar, por imitación de personas que reaccionan con visible pánico ante situaciones, personas, objetos o animales que identifican como peligrosos, si alguno de tus padres les tiene miedo a los perros y tu observas su reacción es probable que interiorices ese miedo y también evites a los perros.

Otra manera de aprender un miedo, es por asociación de algo con una amenaza, a veces nuestro cerebro relaciona elementos dispares de una situación peligrosa, así que aprende a reaccionar con miedo incluso cuando uno de esos elementos se presenta de manera aislada, por ejemplo:  imagina que cuando eras pequeño estabas tranquilamente jugando en el parque y de la nada llega el perro de tu vecino y te muerde, a partir de ese momento seguro que te da miedo cada vez que ves al perro y por asociación directa cada ves que veas a un perro parecido, pero además, pasaste muchísimo tiempo mientras te mordía, tardaron más en auxiliarte y ponerte a salvo, entonces a partir de ahí miedo a todos los perros e incluso de manera indirecta miedo a los parques infantiles.

Miedo por evitación. Evitar situaciones que no te agraden, incluso si aún no sientes miedo, irá desarrollando este mismo miedo por evitarlas constantemente, ya que suele pasar que fantaseas con las cosas terribles que podrían pasar como que se burlen de ti o hacer el ridículo al no lograrlo.

Cuando hemos vivido algo que nos ha asustado mucho se queda activada en el cerebro una ruta que conecta directamente con la amígdala y esto activa las respuestas del miedo en cuanto aparezca el mismo estimulo o uno similar. De hecho, lo más probable es que la reacción se vaya potenciando con el tiempo y sea cada vez más exagerada, la lógica evolutiva detrás de esto es conseguir una respuesta más rápida y eficaz ante una amenaza que se presenta muy a menudo.

Hay gente que tiene un gusto por el miedo, películas de terror, parques de atracciones con esta temática, quizás pienses que son masoquistas o que les encanta el estrés y la adrenalina o pasarla mal, una de las teorías de porque les gusta a las personas estos shots de adrenalina es por tres razones: ventaja evolutiva, poder explorar nuevos territorios y mejoras en la supervivencia; miedo seguro, permite sentir seguridad, sensación de libertad y simulacro de un espacio peligroso; el cerebro divirtiéndose, al mirar películas de terror no se activan los mismos sistemas de un miedo real, solo segregan las mismas sustancias para tener el subidón y poder disfrutarlo más.

Y tú ¿a qué le tienes miedo?

Como siempre les deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

Alberto Tristany Zarauza

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