Estimado lector, el día de hoy escribiré sobre cómo mejorar tu mente y en lugar de pensar que estás tocado por una varita de la mala fortuna cambies y logres todo lo que realmente deseas.

Muchas veces creemos que nos suceden más cosas malas que buenas, pero ¿cuán cierto es esto? Tu cerebro te muestra lo que cree que tú quieres ver, este filtro se conoce como sistema de activación reticular, que es una región de neuronas que también se conoce como filtro reticular y funciona de la siguiente manera: imagínate que tú a cada momento piensas que nadie te quiere, si tú crees eso lo que va a suceder es que el cerebro comenzará a enfocarse en todas las cosas que refuercen esta creencia y va a descartar todas las cosas o situaciones que la contradigan, por ejemplo, vas a empezar a ver o centrar tu atención en los desaires, la falta de apoyo, malas palabras, etc. y tu cerebro va a anular los gestos de apoyo, las palabras de aliento, de amor, de gratitud, ¿notas la diferencia? No es que no te pasen estas cosas positivas, lo que sucede es que tu cerebro cree que para ti la vida es un lugar donde nadie te quiere y desecha toda la información que contradiga tu creencia.

Otro ejemplo, imagina que tienes muy mala suerte y hay una especie de complot universal urdido para que no logres nada, si tú crees en esto lo que va a hacer tu cerebro es lo mismo que en el ejemplo anterior:  anular toda la información que comprometa tu creencia y resaltará la información que “favorece” tu creencia, esto quiere decir que solo va a ver todas esas cosas en tu vida que para ti son símbolo de mala suerte y los símbolos de buena fortuna, en automático, se eliminan ¿Por qué? Porque tu creencia es que tienes mala suerte y tu cerebro te muestra lo que cree que tú quieres ver, esto mismo ocurre con el dinero, la abundancia, relaciones de pareja y todo en general.

Así que tu cerebro lo que hace es confirmar lo que tú crees a través de la filtración de la información, este sesgo cognitivo es algo que al cerebro le encanta, porque le encanta confirmarte que el mundo es exactamente como tú crees que es y que la vida funciona como tú crees que funciona.

¿Por qué pasa esto? Por tus creencias, y el único que ha programado tu filtro de esta forma has sido tú con tus experiencias de vida, estas han ido tejiendo experiencias en tu mente y estas creencias son órdenes directas para que el cerebro filtre la información de determinada manera, pero te tengo una buena noticia y es que puedes reprogramar y cambiar esta situación, ¿y cómo lo logras?, cambiando tus creencias.

Si durante el artículo he dicho que las creencias son el resultado de experiencias, puedes generar nuevas experiencias que vayan reformulando tus creencias y que también cambien la forma en que tu cerebro filtre la información. Existe una manera muy buena para darle estas experiencias al cerebro y es la visualización.

Lo maravilloso de la visualización es que no tienes que estar viviendo la experiencia físicamente, basta con visualizarla para que el cerebro piense que está sucediendo y esto sucede porque el cerebro no conoce la diferencia entre lo real o lo imaginario, ambos tienen el mismo peso neurológico para nuestro cerebro, así que comienza a cambiar y a restructurarse.

Digamos que cada vez que visualizas para el cerebro es una experiencia real, está sucediendo así que empieza a decir “ok, yo pensé que esto no podría pasar, yo creí que no era posible que me sucediera a mí, pero está pasando, ahí está la evidencia así que ¿será que mis creencias están obsoletas y tengo que comenzar a cambiarlas?2. Por supuesto que no cambiarás esta serie de creencias de la noche a la mañana, porque existe un sistema de verificación que el cerebro tiene basado en la repetición, es decir, las experiencias que repetimos o que nos impactan con mayor frecuencia son esas que realmente van a ser integradas en la red neuronal de la arquitectura cerebral, así el cerebro se asegura de que las cosas que te pasen esporádicamente tampoco tengan un gran impacto porque al fin y al cabo no te pasan seguido.

Imagínate que visualizas durante un minuto al día, todos los días, visualizas esa experiencia que te gustaría estar viviendo, para tu cerebro está sucediendo, así que tu cerebro no tendrá más remedio que decir: “está bien, esta experiencia es real, además, está sucediendo frecuentemente, cada día, tengo que reestructurarme, tengo que cambiar, mis creencias tienen que modificarse y mi filtro también tiene que cambiar”. El sistema de activación reticular se reprograma y así es como nos vamos a dar cuenta de cosas que siempre han estado ahí pero se pasaban por alto.

Van a llegar nuevas oportunidades, siempre estuvieron ahí, nunca se vieron ahora sí, señales, personas que aparecen, pasan cosas nuevas, se generan nuevos resultados, cambia tu vida.

Así que te propongo lo siguiente, durante un minuto al día visualiza lo que deseas, todos los días lo que resta del mes, en realidad no tienes nada que perder, cuentas con todo lo que necesitas para hacerlo, no vas a pagar, no te va a costar nada, lo único que tienes que tener bien claro es esa experiencia que te gustaría atraer y visualizarla durante un minuto al día, puedes incluso poner el temporizador en tu teléfono y con esto lo que va a pasar es que vas a estar reprogramando este filtro y a partir de ahí vas a ir viendo las cosas nuevas que te suceden día a día, tú lo vas a poder comprobar, tú eres la persona que va a decidir si esto es o no es algo que tiene un impacto positivo en tu vida.

¿Cómo visualizar? Además de crear imágenes mentales tienes que sentir, la visualización funciona muchísimo mejor cuando sientes lo que sentirías si estuvieras viviendo esa experiencia, así que lo que puedes hacer es preguntarte, si yo estuviera viviendo esto ¿Cómo me sentiría? Me sentiría alegre, esperanzado, entusiasmado, sentiría gratitud, ¿cómo te sentirías exactamente si ya vivieras eso? así que cuando visualizas y sientes que liberas neuroquímicos  harás que la mente y el cuerpo trabajen juntos, porque lo mental (imágenes) va a ir acompañado de algo fisiológico (moléculas de emoción) y esto va a hacer que la experiencia se amplifique y va a tener un impacto mucho mayor en tu cerebro, así que, sin más, te reto a que lo hagas y me escribas pasado el tiempo qué tal te fue con esta maravillosa técnica.

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Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima

Alberto Tristany Zarauza