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Hace (23) meses
¿Y la paz?
Marco Moreno
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No, no hablo de la paz mundial, esa está hecha añicos; en el año 2021, en medio de la pandemia, había 63 conflictos activos en el mundo; nosotros solo conocemos aquellos que alcanzan un alto impacto mediático, de los otros no lo sabemos o no los reconocemos.

México se encuentra en medio de un conflicto armado entre carteles de la droga y sicariatos desde hace mucho tiempo, no desde Calderón, desde la década del 70 en el siglo XX. Pero no, no hablo de esa paz.

Hablo de la otra paz, la que debe construirse desde el discurso político, desde la búsqueda de una mejor nación y un mejor estado. La que después del rechazo a la propuesta de Reforma Eléctrica se perdió en muchos lugares del país; la misma que ha incentivado una polarización, dicen lo que la promueven, más que justa frente a la traición.

No podemos, no debemos de alentar la polarización social en un país tan polarizado por la militarización de a vida pública y por la constante violencia generada por el crimen organizado.

No debemos, y sin embargo sucede: los mismos que demandaban ser escuchados, hoy se niegan a escuchar a los que piensan diferente. Solo en un gobierno autócrata se silencia al contrario y se le expone para que sea socialmente exiliado.

Por esa paz pregunto, la que reside en la protesta de guardar y hacer guardar, la Constitución, las Constituciones locales y las leyes que de ellas emanan. La paz que se encuentra garantizada en la inclusión, la discusión con el opositor, la tolerancia que tanto se ha reclamado. La paz, la que se acaba de ir en el discurso violento y excluyente.

Una muestra plástica de esto, lo fue la discusión ríspida, ácida y llena de rencor del Congreso de Hidalgo. Dónde se le espeto de manera violenta a los diputados plurinominales que deberían de guardar silencio, que si tuvieran vergüenza no cobrarían sus sueldos.
Solo que Morena, también cuenta con diputados plurinominales, los que son resultado de la votación del pueblo, de la misma manera que los de otros partidos son resultado de los votos del pueblo.

El odio, el rencor en boca de los legisladores, de quienes deben de promover lo mejor para Hidalgo y en nombre de eso mejor, promueven polarización, división, encono, persecución.
Dicen los que dicen saber, que así se han perdido los países y México sabe de eso. Mal haber dividido a un pueblo como México en dos bandos existentes solo en la narrativa de un partido.

Se vuelve fundamental, que se revise el destino al que se quiere llegar, la defensa de la soberanía no pasa por la pérdida del país. Revisar lo que verdaderamente se busca, es parte de algo que no están dispuestos realizar, la autocrítica, y no están dispuestos porque la soberbia ocupa el espacio de la razón.

Es importante que se comprenda que, en la firma de cada tratado de libre comercio, como el T-MEC nuestro país adquiere compromisos de carácter internacional, los cuales, al no cumplirse, conllevan riesgos permanentes.

Son cosas que no se desvanecen al grito de soberanía. Están ahí negociadas y aceptadas, por ejemplo, hay tres temas que provocan que México pueda enfrentar lo que en el T-MEC se denomina, paneles de resolución de controversias, la falta de acciones para garantizar programas de protección a las especies amenazadas, las jornadas en el trabajo agroindustrial que rayan en la explotación y sí, la preferencia del gobierno de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de otros productores de energía.

Los compromisos internacionales adquiridos en el Tratado de Libre Comercio, son acuerdos tutelados por el actual gobierno, quien tuvo una delegación con capacidad de acción en la delegación mexicana que negoció el tratado.

Estos son los temas que deben privar la discusión en México y no el odio, el resentimiento o la amenaza. Hace falta oficio legislativo, hace falta oficio de gobierno. Exhibir a los legisladores que mostraron oposición a un proyecto solo habla del carácter veleidoso y frívolo para enfrentar el futuro del país.

Es claro que frente a la andanada de insultos a los diputados que se opusieron a la reforma propuesta, contrasta la decisión del presidente de no volver a enviar iniciativas relacionadas con la reforma eléctrica. Entonces ¿por qué enviar una iniciativa a sabiendas que será rechazada? ¿Cuál es la verdadera intención de la propuesta de reforma? Gobernar en la polarización, deberían de saberlo, es gobernar sobre el filo de una navaja, peligroso para todos, desafortunadamente para todos.

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