· 
Hace (20) meses
Los números matan cualquier esperanza

Eduardo Ruiz-Healy

Compartir:

En mayo la economía decreció 0.2 por ciento respecto a abril, de acuerdo con el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) que ayer difundió el Inegi. Esta es la primera contracción de la actividad económica desde octubre de 2021.

El IGAE también muestra que en mayo el crecimiento anualizado del PIB fue de 1.3 por ciento, porcentaje que está dentro del 1 a 2 por ciento que para este año pronostican, hasta ahora, los expertos y las instituciones financieras.

Por actividades, estos fueron los resultados.

Las actividades primarias (agricultura, ganadería, caza, pesca y aprovechamiento forestal), que generan el 11.3 por ciento del empleo y el 3.5 por ciento del PIB, avanzaron 2.2 por ciento en mayo y 3.0 anualizado.
Las actividades secundarias (sector industrial), que generan el 25.2 por ciento de los empleos y el 30 por ciento del PIB, registraron un mínimo avance de 0.1 por ciento en mayo y 3.1 anualizado.

Y las actividades terciarias (comercio y servicios), que generan el 62.4 por ciento de los empleos y el 66.5 por ciento del PIB, disminuyeron 0.3 por ciento en mayo y apenas crecieron 0.3.

Los efectos de estos resultados se observaron en el empleo.

Si comparamos mayo con abril pasados.

Empleos en el sector primario. Abril: 6 millones 731 mil 39; Mayo: 6 millones 464 mil 280. Diferencia: -266 mil 759.

Empleos en el sector secundario. Abril: 14 millones 387 mil 695; Mayo: 14 millones 392 mil670. Diferencia: +4 mil 975.

Empleos en el sector terciario: Abril: 36 millones 192 mil 922; Mayo: 35 millones 971 mil 914. Diferencia: -221 mil 8.

Total de empleos perdidos en mayo: 482 mil 792.

Si a lo anterior le añadimos que la inflación anualizada llegó a 8.16 por ciento en la primera quincena de julio, el panorama económico a corto plazo dista de ser óptimo.

Pese al optimismo que sobre la economía manifiesta siempre el presidente Andrés Manuel López Obrador, la realidad es que no vamos bien y para cada vez más personas es cada día más difícil mantener su empleo o ganar lo suficiente para vivir decorosamente.

Para comprender mejor el drama que enfrentan millones de familias mexicanas, a continuación transcribo las cifras que dio hace algunos días Héctor Iván del Toro Ríos al presentar los resultados de un estudio que sobre el poder de compra de las personas realizó un grupo de investigadores del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (Cucea) de la Universidad de Guadalajara:

“Para adquirir los 123 productos de la canasta básica se necesitan 11 mil 529 pesos. En una canasta básica indispensable de una familia de cuatro miembros (30 productos), que además incluye elementos como gel antibacterial y cuestiones de aseo personal y del hogar, el precio alcanza 10 mil 576 pesos. Si a eso le agregamos servicios como el pago de la luz, agua, teléfono y renta, se necesitarían alrededor de 22 mil 182 pesos para tener todas estas condiciones de forma mensual”.

Añadió que “si las personas tienen alguna enfermedad crónica deben atender gastos en medicamentos y consultas que podrían elevar el presupuesto hasta los 38 mil 546 pesos”.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, Moody’s pronosticó ayer que la economía de México entrará en recesión a mediados de 2023, que ésta durará alrededor de tres trimestres y que el año entrante el PIB caerá 1.7 por ciento.

Insisto: no vamos bien y, más aún, iremos peor. Ojalá me equivocara, pero los números matan cualquier esperanza de que las cosas mejorarán pronto.

Compartir:
Relacionados
title
Hace 23 horas
title
Hace 23 horas
title
Hace 1 días
title
Hace 2 días

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad