Querido lector, el día de hoy te voy a compartir una serie de pasos que te ayudarán a tener una mente clara y esto a su vez te ayude a tomar mejores decisiones para dirigirte hacia la vida que tú quieres. Recuerda que una mente saturada de pensamientos negativos nos puede llevar a desarrollar ansiedad.
Nuestra mente está constantemente recibiendo información del exterior y procesando toda esa información; aunado a eso, nosotros mismos muchas veces la cargamos con información que, además, en su mayoría es negativa, saturando nuestra mente, llenándola de “basura” que no nos hace ningún bien y que además nos genera estrés y algunas veces malestar físico.
Cuando la saturación mental nos sobrepasa, no tienes mucha claridad mental, tu estado anímico no está del todo bien, retrasas las actividades o tareas que tienes que realizar y justo aquí es cuando tienes que hacer una pausa.
Cuida mucho lo que dejas entrar en tu mente: en lugar de mirar noticias todo el día, ver videos en redes sociales donde todo es sangre o terror, seguir a gente con estilos de vida que pudieras envidiar y que no te aporta, lo más importante y que debes priorizar a partir de este momento es tu paz interior; si seguir a una persona o ver una serie televisiva, sientes que te aporta algo a tu vida, síguelo, o míralo, pero si lo que miras o sigues te provoca sensaciones como ansiedad, tristeza, envidia, lo mejor es dejar de seguirlo o verlo.
Busca libros que tengan temas de tu interés, mira películas inspiradoras y sigue a personas de acuerdo con tus objetivos.
Practica el estar aquí y ahora. Pon atención a tus sentidos, a lo que oyes, lo que ves, lo que sientes, lo que saboreas. Los ejercicios de respiración son muy buenos para traerte al presente; busca actividades que no incluyan a la mente, quizás practicar un poco de ejercicio, bailar, convivir con tus seres queridos. Dedica todos los días unos minutos a estar presente, te ayudará mucho para tu salud mental. Un ejercicio es comenzar las mañanas con mindfulness; no hagas todo de manera automatizada o monótona y verás cómo todo cambia.
Practica el silencio, esto contribuye a regenerar el cerebro. Estudios han comprobado que dos minutos de silencio son más beneficiosos que escuchar una hora de música relajante. Quizás a eso es a lo que le tememos: estar en absoluto silencio con nosotros mismos, pero los miedos se vencen enfrentándolos, así que te invito a que practiques día a día el estar dos minutos en silencio contigo mismo, si este tiempo se te hace eterno, comienza con un minuto cronometrado y así ir aumentando.
Trabaja en tu cuerpo. Por naturaleza, los problemas mentales son muy difíciles de solucionar dentro del mismo plano mental; ten en cuenta que el estrés mental se acumula en el cuerpo así que es importante que lo muevas, ya que esto te dará la opción de liberar toda esa tensión acumulada. Busca un ejercicio que te guste y no lo veas como una obligación sino como una liberación de tu mente y de tu cuerpo. No es necesario pasar horas y horas, con 10 o 15 minutos de práctica ayuda.
Tómate un tiempo para ti. Al menos 10 o 20 minutos al día para ti, ese momento será especial solo para ti y al menos una vez a la semana, o si puedes dos, y realiza actividades para ti, como ir a acampar, ir a un spa, arreglarte el cabello, salir con los amigos, hacer cosas donde solamente tú seas lo importante, no es ser egoísta, es simplemente darte cuenta de que si tú estás bien tu entorno también lo estará.
Te invito a que practiques estos pasos y verás los cambios, tanto a nivel físico como a nivel mental, todo es constancia y si decides comenzar, ve paso a paso. Un día a la vez.
Este tiempo de vacaciones es muy bueno para ir incorporando estos pasos porque estamos con un poco de menos tensión, así que espero que los practiques y no solo se queden en el olvido diciendo “después lo hago… después me doy tiempo”, porque después puede ser nunca.
Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.
Hasta la próxima.
Alberto Tristany Zarauza
