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Hace (46) meses
La comodidad burocrática de la CDHEH
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Ahora que se puso de moda el desaparecer organismos gubernamentales que difícilmente justifican su existencia, tal como sucede a nivel federal con el Conapred, muchos lo aterrizamos a nivel estatal y pensamos ¿Qué organismo no debería existir a partir de sus resultados?

Claro que la lista sería larga. Por ejemplo, veríamos en estos momentos de crisis humanitaria por la pandemia del Coronavirus el papel de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH), que ha desperdiciado la oportunidad de reivindicar su existencia y sus ganas por tener cada vez más presupuesto, que este año ronda los 50 millones de pesos.

Su página web nos da muestra de su flojera orgánica, pues durante el 2020 no existe publicada ninguna recomendación y durante el 2019 fueron sólo siete las que emitió.

Y para reforzar un tanto la tesis, desapareció el diagnóstico que sobre las barandillas se realizaba de forma semestral, mientras que el enfocado al sistema penitenciario será anual. El titular Alejandro Habib informó en su momento que se trataba de un nuevo esquema basado en entrevistas con los internos.

Si, antes la sociedad podía contar con un puntual reporte de las condiciones de cada barandilla municipal, informe que permitía a la misma autoridad responsable corregir todos y cada uno de los males, desde la detención, las condiciones y hasta la liberación. Siempre en búsqueda de defender los derechos humanos de los infractores.

Y conforme avanzaban los informes, se podía notar las mejorías, por ejemplo la instalación de sanitarios, la disposición de abogados, de un médico hasta la existencia de cámaras que registraban en minuto a minuto de la estancia de los detenidos.

Bajo ese mismo tenor se observa desde fuera, las condiciones de los centros penitenciarios estatales o distritales. Los autogobiernos, el condicionamiento de los alimentos o la obligatoriedad para todos los reclusos para desempeñar labores de pintura, albañilería o mejoramiento.

En un acto de complacer a los directivos de los penales, de llevar una administración sin confrontaciones se optaron nuevos mecanismos en donde hasta el lenguaje es ambiguo para que nadie se sienta señalado públicamente.

Esta visión, por desgracia para ellos, no es compartida por la sociedad quien ha montado un frente de críticas duras y denuncias desde las redes sociales. En estos momentos de crisis sanitaria, existen mensajes lapidarios que demandan la presencia de los visitadores de la CDHEH.

Y esta comodidad burocrática de la CDEHE, no sólo está allí, también en las calles. En los retenes carreteros sólo existe el criterio policiaco y recaudatorio del gobierno estatal, que se justifica bajo el supuesto de cuidar la salud pública. Sus multas son tan altas, que difícilmente podrán ser pagadas por un pueblo fregado como es Hidalgo.

Anunciaron la presencia de visitadores de la CDHEH en los retenes, a cuantos han ayudado, a cuantos han orientado o intervenido para evitar las injusticias administrativas en aras del Covid.

El contagio de los trabajadores de la salud aumenta día a día, sin que exista un pronunciamiento público en torno a una exigencia para que todos cuenten con el suficiente material y equipo para cuidar a quienes, con miedos y carencias, son el primer frente contra el Sars cov2.

Al menos públicamente, existen suficientes elementos para decir que esos 50 millones de pesos dedicados a la CDHEH se destinen a un organismo fresco, sin complejos sociales y le entren de lleno a la difusión de los derechos humanos.

Muchos organismos más podríamos desaparecer, por ejemplo en la Secretaría de Gobierno, donde despacha Simón Vargas, existen al menos 300 entes de nivel directivo que cohabitan con un alto presupuesto aun cuando los resultados no justamente son los esperados por la sociedad.

Y de echar un vistazo al organigrama en los organismos descentralizados, esos donde nadie puede meter la nariz para saber a qué huele, sin duda serían muchos más lo que por necesidad deben desaparecer.

 

Nimiedades: Restan 75 días para que concluyan las actuales administraciones municipales y nadie ha querido hablar sobre la irremediable postulación de 84 concejos municipales. Hay quienes afirman que ya fueron convenidos para desinflar el mal humor social.

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