En Hidalgo, estamos a 48 días de que salgamos a depositar nuestro voto en favor de quien nos acomode y mejor nos caiga. A este momento, la alternancia tiene una ventajosa probabilidad de nueve a uno.
Y el domingo en la Cámara de Diputados, los priistas, panistas y perredistas la alentaron todavía más con su voto en contrario de la Reforma Energética, porque de ese modo declararon por muerta, cualquier posibilidad de una concertación.
Esta especie —de ceder la gubernatura a cambio del voto priista en la Reforma Energética— que probablemente nunca estuvo en la mesa, pero si fue aprovechada hábilmente por los estrategas de campaña tricolor, en un esfuerzo de contención que evitara una mayor desbandada.
Atrapados en este supuesto, quedaron, por ejemplo, los más de 20 mil trabajadores al servicio del gobierno estatal, quienes lejos de la presión natural de sus mandos superiores, cumplían con su cuota de fidelidad partidista bajo el miedo de que todo cambiará de un momento a otro y su voto por Julio Menchaca no alcanzará la alternancia.
El 92 por ciento de probabilidades de triunfo, para el candidato de Juntos Hacemos Historia, difícilmente podría ser creíble para una gran masa que siempre ha visto ganar a los de siempre, por ello se frenaban ante un último riesgo: la concertación.
Y se mantenían en esa incertidumbre porque abundaban las especulaciones, los trascendidos. No faltaban los dichos de personas cercanas al gobernador, a la dirigencia priista, a personajes muy cercanos a López Obrador que afirmaban la existencia de un golpe de timón de último momento.
Los estrategas alimentaron todavía más con la maliciosa publicación de fotos de la candidata Carolina Viggiano y su esposo con el secretario de Gobernación. “Seguramente allí fue el acuerdo”, rumoraban.
Día a día, alimentaban los chismes para evitar que grandes bloques de votantes emprendieran la desbandada y se sumaran ya de manera abierta a la campaña de Menchaca Salazar, quien seguramente “tendrá corazón para entendernos”, decían.
Sin embargo, no hay plazo que no se cumpla y los priistas acudieron a su segundo domingo negro en donde sepultaron cualquier posibilidad de repunte de la tepehuaquense Viggiano Austria.
Una vez despejado el camino, las encuestas en favor del morenista Menchaca habrán de incrementarse, ya sin la presión del rumor.
Aunque este escenario es favorable para la anhelada alternancia en Hidalgo, lo justo es que los verdaderos opositores a Morena, cumplan con la tarea de competir en el campo político y desechen de sus filas, los otros rumores de crear un caos para reventar la elección.
Lo mismo sería para los abanderados de Movimiento Ciudadano y del Verde Ecologista quienes sin esfuerzo se han convertido en una burda imitación de un político.
Resulta incomprensible cómo José Luis Lima Morales, aspirante por el PVEM se publicite paseando con un perro indiferente, pese a que su partido ha recibido cantidades millonarias para su campaña; algo parecido sucede con Francisco Xavier, el candidato de fin de semana, que es cuando se empecina en aburrir a los abuelitos con sus canciones.
La expectativa de lograr más de 700 mil votos para alcanzar la alternancia en Hidalgo, podría sonar descabellada, pero con esta ardua tarea de limpiar el terreno, nada podría ser imposible.
Nimiedades: Al menos tres edificios de la Zona Plateada en Pachuca, se encuentran en la mira de las autoridades hacendarias y la UIF, según habrá noticias prontas.
