Entrar a la fase 3 de la pandemia provocada por el coronavirus es motivo de preocupación mayor, si sabemos que el desquebrajado sistema de Salud en Hidalgo apenas dispone de una cama de hospital por cada mil 180 hidalguenses.
Junto a ello, vemos la incapacidad gubernamental para manejar la crisis en los medios de comunicación tanto formales con alternativos, tanto así que las grandes concentraciones se mantienen sin que exista una mínima sensibilidad social para evitar que el problema sea mayor.
Todavía celebran tianguis masivos a criterio de líderes ignorantes que no alcanzan a entender los alcances de la pandemia, lo mismo que alcaldes contrariados ante el doble sentido de las órdenes enviadas desde el gobierno estatal en torno a las actividades comerciales.
Tan solo el hecho de que el gobernante en turno se encuentre postrado en cama por el contagio aumenta nuestra incertidumbre.
Al hacer una revisión de las actuales condiciones del sector Salud en Hidalgo, encontramos que cada mil 180 hidalguenses tendrían que pelear por tener una cama en alguno de los hospitales o centros de salud que brindan la atención hospitalaria.
Son 2 mil 422 las camas existentes en el sector público y mil 337 en el sector privado, cantidad nada despreciable si tomamos en cuenta que la inversión privada siempre será menor a la pública. Tan solo en 2020 fueron asignados al renglón de Salud en Hidalgo la cantidad de 4 mil 812 millones de pesos.
Los atribulados trabajadores del sector Salud que laboran con miedo ante la ausencia de implementos de seguridad, que muchas veces deben comprar sus guantes y cubreboca ante la inexistencia de algo tan elemental.
Junto a ello, padecen la villana representación sindical de Sonia Ocampo Chapa, quien se olvidó de atender las demandas de sus agremiados mientras corre su tercera reelección al viejo estilo caciquil priista. Ni los hermanos Ángeles Mejía lograron tanto.
En materia de comunicación, vemos que los 520 millones 41 mil pesos asignados este año para esa área no han tenido ningún efecto. Vemos cómo se promueve el fomento de publicaciones falsas, campañas de desinformación, ausencia de canales de comunicación directa para disipar dudas, entre otras.
Y claro, sería mucho pedir la armonización de los sectores privados y públicos en el propósito de combatir de forma real el Covid-19.
Esto es lo que hay, parece rezar el refrán cotidiano, ante la gran inventiva que circula en todo el país para enfrentar el mal, no solo en materia de salud, sino en lo económico, social y hasta de divertimento.
Por los resultados, bien sabemos que no hay genios en el gobierno estatal, pero por humildad sí deberían abrir canales de participación ciudadana, para que jóvenes visionarios logren crear campañas efectivas de persuasión y los efectos negativos de la pandemia sean menores.
Los boletines rancios y carentes de interés a los distintos sectores de la sociedad, deben mudarse por formas modernas de comunicación.
Cierto que vivimos tiempos difíciles que debemos afrontar de la mejor manera, es momento de mostrar nuestro amor por nosotros mismos, solo así la libraremos. Enciérrate en casa.
Nimiedades: ¿Será que el Consejo General del IEEH busca favorecer a algún partido al no frenar por la pandemia los trabajos de las elecciones del 7 de junio? Vamos, es pregunta.
