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Hace (16) meses
Eliminando bloqueos emocionales

Foto: Especial

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¿Sientes que tratas de conseguir algo y por más que intentas no te sale? ¿Te sucede que ya estás cerca de lograr tu meta y algo al final hace que todo se caiga?

Bueno, queridos lectores, a petición de ustedes, ya que muchos me han escrito preguntándome acerca de los bloqueos, del por qué algunos se fijan un objetivo o quieren conseguir algo, que tienen la mirada en una meta y tratan y tratan y tratan, pero pareciera que hay algo que siempre les estorba y entonces muchos me dicen que ya estando justo al final de conseguir algo, en ese momento, los negocios se caen, las ventas no les salen, pareciera que definitivamente están experimentando algún tipo de bloqueo.

Entonces, hoy voy a escribirles acerca de un aspecto muy importante para poder derribar esos bloqueos.
Lo primero es conocer que hay una diferencia entre lo que a veces en verdad es un bloqueo, que tenemos una situación, y los obstáculos normales del éxito muchas veces cuando empezamos con una nueva meta pensamos que todo va a ir perfecto, sin problemas hasta llegar hasta nuestro objetivo y, realmente, no es así.

En el momento que deseamos algo que queremos conseguir, inmediatamente se crean los desafíos que van a medir de cierta forma nuestro nivel de deseo.

Muchas veces, a la primera, cuando algo nos sale mal en el camino, la mayoría de las personas comienzan a decirse, o a pensar, que esto no sirve, que no le va a funcionar, que nunca lo va a poder lograr, y se rinden. Entonces, hay que entender que mientras más grande sea el objetivo que queremos lograr, pues van a haber en el camino obstáculos que tienen que suceder.

Los otros sí tienen que ver con algunos bloqueos, y es la parte que te voy a describir un poco más en este artículo.

Una de las cosas que generan estos “estorbos” o bloqueos en tu vida, tus proyectos, tus metas, es el juicio.
Cuando juzgamos a otras personas, cuando criticamos a otras personas, eso generalmente crea algunas barreras que van a impedir el que las bendiciones o las cosas que queremos lleguen a nuestra vida. Cuando escucho un concepto o algo nuevo que desafía mi entendimiento muchas veces no lo acepto al cien por ciento, pero tampoco lo desecho, lo que hago siempre es: lo pongo en práctica y lo pruebo a ver qué tan cierto es ese concepto que estoy escuchando, porque tampoco nos podemos ir cerrando a nuevos conceptos ya que de esta manera no crecemos. La única forma de cambiar nuestra mente es precisamente abrir nuestra mente a nuevas ideas, entonces, yo digo, “bueno, voy a probar este concepto”, y así lo hago. Así que te invito a que hagas lo mismo: no lo rechaces de primera instancia, pruébalo y después determinas si funciona o no para ti.

Les cuento que en alguna ocasión tuve que ir a hacer una diligencia al banco y para mí siempre ha sido muy tedioso hacerlo; bueno, antes lo era; ahora ya no, porque se demoran mucho, vas de persona en persona y algunas veces no terminan resolviendo el asunto que me llevó a ir. Pues, bueno, ese día fui a hacer la diligencia y cuando llegó, pues la señorita me atendió muy mal, me dijo “no, esto no se puede”, y recuerdo que salí de ahí de mal humor, y ya era viernes en la tarde y tenía que resolverlo ese día. Pues bien, yo iba en el carro realmente de mal humor y empecé a analizar, “bueno, si esta situación me está ocurriendo es porque algo tengo que aprender”, y me acordé del concepto acerca del juicio y me di cuenta de que antes de entrar al banco ya había puesto un juicio, cuando me atendió la señorita y no me resolvió; volví a juzgar; así que ya había puesto otro juicio. Entonces me tomé un tiempo en el carro, creando un análisis de que antes, durante y después de haber llegado al banco había emitido juicios, vamos, cómo se me ocurre estar juzgando al banco y a la persona que me atendió (que ni siquiera la conocía), que ni siquiera sabía si estaba pasando un mal momento, o lo que sea. Pedí también perdón por haber juzgado tanto al banco como a la persona y entré otra vez con el mismo documento, con el mismo trámite; la chica que me había atendido antes estaba ocupada, me atendió otra, me resolvió el problema. Todo perfecto. Me atendieron como si fuera yo el presidente del banco.

Bueno, descubrí entonces que hay algo de cierto en este concepto, y al seguir trabajando en la idea del juicio, pues las bendiciones, al igual que lo que sucedió con el banco, llegaron de manera automática, en todo, entonces, lo pongo como un ejemplo porque quiero invitarte a:

Analiza esa área donde tengas un bloqueo, en qué sentido tú has inyectado negatividad hacia esa situación. Es importante entender la mecánica:

Detener el juicio número.

Pedir perdón por aquellos juicios que hemos hecho.

Enfrentar la situación de manera diferente, no podemos entrar a una situación donde hay un bloqueo de la misma forma, tenemos que cambiar, soltar la reactividad y entonces así nos podemos abrir hacia nuevas alternativas para que la bendición pueda llegar.

Así que es importante que analices; si hay un bloqueo en tu vida no es el resultado de un mal de ojo ni nada por el estilo, es el resultado probablemente de la propia negatividad que tú has inyectado en tu vida, o a esa situación en particular. Hay que analizar dónde has inyectado un juicio, críticas, egoísmo, falta de humildad, el creerse alguien superior a otras personas, resentimientos, etc.

Así que te invito a que te detengas en esa área donde estás experimentando el bloqueo, pregúntate cómo le has inyectado negatividad a esa situación.

La madre Teresa de Calcuta decía: “El que trabaja en su propia negatividad no tiene tiempo de estar buscando los errores en los otros”, porque, así es, tenemos demasiada basura en la que trabajar en nosotros mismos como para estarnos ocupando sobre la que tienen los demás.

Esto que les he escrito no es una pastilla fácil de digerir o de tomársela, pero los invito a que no me crean, sino a que lo prueben y vean qué resultados obtienen.
Me encantará recibir sus noticias.

Te invito a que quites todos los juicios que tienes acerca de las personas, instituciones o situaciones que se te van presentando en la vida y verás de qué manera todo fluye: mejor, y comenzarás a concretar cosas que antes no se lograban.

Como siempre, te deseo larga vida, salud y prosperidad.

Hasta la próxima.

 

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