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Hace (42) meses
Elecciones covidiosas
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Todos son igualitos.

Fue la expresión sencilla de don Armando un hombre de campo cuando vio al candidato que, acompañado con un nutrido equipo de campaña, llegó hasta su vivienda en una comunidad alejada del centro de la capital.

Camisa blanca, chaleco del color del partido, pero en esencia, por primera vez en la historia de las elecciones, se realizará un proceso incluyente y con piso parejo para todos y es que todos los candidatos se ven igualitos.

En tiempos de pandemia, el desarrollo de las elecciones está colocando a todos los candidatos en igualdad de circunstancias, algo que pudiera parecer deseable.

Así que de nada sirvieron los miles de pesos invertidos en imagen, en presentar un nuevo rostro, en elegir los colores ideales que le favorecen a cada candidato, a la hora de andar en las calles “en un acercamiento con los ciudadanos”, la mascarilla o cubrebocas los hace igualitos.

Como los hace igualitos las propuestas que cada uno lleva debajo del brazo.

Comenta don Armando que llegaron hasta su casa muy amables toditos, hasta le ofrecieron un tamal y después de los saludos de rigor, le preguntaron qué le hacía falta a él y a su comunidad.

Con 70 años encima, don Armando ya ha pasado varias elecciones y conoce las mañas de los candidatos y con una sonrisa socarrona afirma que ya hasta se las sabe de memoria los compromisos.

“Que van a mejorar las calles, que van a poner alumbrado público, que va a llegar el agua entubada hasta su casa, apoyo para el campo y si vota por el candidato en turno, hasta unos borreguitos ofrecen”

Don Armando se quita el sombrero y rascándose la cabeza comenta: “Nos quieren marear prometiendo y prometiendo, pero siempre es lo mismo, hablan y hablan, pero nada de que cumplan estos canijos.

Antes les veía uno la cara y ya mirándolos de frente sabía de qué pie cojeaban, pero ahora todos con caretas pues ya no sabe uno quien es quién y si todos traen la dichosa careta pues está cabrón distinguirlos”.

“Lo malo es que cuando se quitan las caretas, resultan que son los mismos de siempre y entonces ahí fue donde la puerca torció el rabo”.
Acostumbrado a escuchar palabras huecas, don Armando reconoce que para esta elección hay algunas cosas que cambiaron, por ejemplo, que todos usan cubrebocas, que ya no hay mítines donde tenían que ir a huevo a acompañar al candidato y que, con tal de ganarse el voto y la confianza están prometiendo de todo, hasta la cura para los covidiosos y eso sí lo emociona, porque en su colonia ya murieron algunas personas por el maldito virus.

Lo cierto es que en el arranque de las campañas hay de todo, desde los que acompañan a la comadrita al mercado, hasta aquellos que desprecian los cubrebocas con la imagen del mejor equipo del mundo mundial y ofrecen otras mascarillas chafas.

Y en todo este caos, donde candidatos van y vienen por las ciudades, acercándose a la gente para que sienta que son bien cálidos, aunque pasada la elección se olviden de ellos, los contagios según las autoridades de Salud federal van a la baja en Hidalgo, pero ni los candidatos están exentos a enfermarse de la Covid.

Así que los ciudadanos deberían estar alertas, cuidarse durante estas elecciones covidiosas y exigir que los candidatos lleven un certificado de que ya se sometieron a la prueba y resultaron negativos.

Pregunta seria
¿Si todos candidatos llevan cubrebocas durante la campaña, cómo le van hacer los electores para reconocerlos en la boleta el día de la elección?

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