La riqueza que arrancaron de las entrañas de Pachuca que fueron miles de toneladas de plata y oro, nunca valieron lo suficiente para que sus habitantes gozaran de una ciudad con buenos servicios al menos, pues apenas ganaba el metal el nivel de piso y era transportado a otras ciudades o al extranjero.
Tan es así, que la Bella Airosa no cuenta con una riqueza arquitectónica como sucede en otras comarcas mineras como fue Zacatecas o Guanajuato; aquí no vivían los dueños del dinero, razón para que la ciudad creciera sin muchos ánimos de progreso.
La herencia de la minería, se tradujo en cientos de muertes por silicosis, ceguera, así como miles de kilómetros de túneles que convirtieron a Pachuca en un queso gruyer y que ante la ausencia de mantenimiento se encuentran inundados.
Este último punto habría de convertirse en el gran tesoro de esta ciudad, que ya aguantó a 38 presidentes municipales emanados del Partido Revolucionario Institucional, dos hermanos panistas y un concejo municipal.
Serán millones de metros cúbicos de agua susceptible para consumo humano, tal como ya se realiza en menor proporción en las minas de San Juan.
Ahora, resta el oficio necesario para que esa riqueza hídrica sirva para saciar la sed que actualmente padecen los pachuqueños, quienes decididos han buscado tomar la calle como muestra de esa agravante necesidad.
Alguna vez, el activista y profesor de profesión Roberto Meza García en su juventud, recorrió las calles golpeando cacerolas junto con cientos de habitantes para demandar el agua que necesitaban los barrios altos. La tibieza que caracteriza a los citadinos de momento se olvidó ante la necesidad.
Algo parecido ha comenzado a surgir entre los habitantes de El Palmar, de San Antonio, de Punta Azul, de muchos puntos más de la ciudad en donde la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) ha mostrado su incapacidad para resolver los problemas de abasto.
El abandono del servicio hasta por 25 días a colonias enteras, muestra ya una displicencia que se buscó superar con los sufragios en favor de la alternancia, sin embargo ese concepto parece no estar dentro del radar de los nuevos administradores.
Es cierto que son innumerables las fallas y corruptelas heredadas del gobierno priista, sin embargo, a seis meses cumplidos de la nueva administración, ya debieron ser superadas en lo esencial: brindar agua.
Vale recordar que la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente como un derecho humano el agua que debe ser suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible y asequible para su uso personal y doméstico.
A través de redes sociales, el malestar social es inminente por la falta de agua en un mayor número de colonias, en tanto, menudean los reportes de fallas en las líneas de conducción o el sistema de bombeo, según el organismo público.
Y en esas expresiones populares salen a relucir preguntas tan sencillas de contestar, pero que siempre se quedan en un agujero de silencios que hacen culpables a los encargados de brindar el servicio. Por ejemplo, ¿si no me das el servicio, por qué me lo cobras? ¿Cómo estimar una cuota mínima mensual, si no he utilizado agua? ¿Por qué el medidor gira, si no cae agua? ¿Porqué atiende una empleada malhumorada?
Y una que causó sorpresa, fue aquel en donde le negaron brindarle el apoyo de pipa tan sólo porque debía un recibo. Esto realmente es grave, porque se estaría atentando contra su derecho humano de tener acceso al agua potable.
La insensibilidad de los encargados, ahora es secundada por los robots que contestan los mensajes de los usuarios y que cada día dificultan más la comunicación y el entendimiento.
NIMIEDADES:
En un ring se han convertido las redes sociales por donde desfilan políticos con aspiraciones a una alcaldía o una diputación, aunque algunos con estrella y otros estrellados, como aquellos que se quedan solos en sus magnos eventos que anuncian.
