El Documento Relativo al Cumplimiento de las Disposiciones Contenidas en el artículo 42, Fracción I, de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, también conocido como Pre-Criterios 2021, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público envió al Congreso el 1 de abril pasado, anota “las perspectivas económicas y de finanzas públicas para el cierre de 2020 y el ejercicio fiscal del próximo año, cuyos detalles se conocerán con la entrega del Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2021”, entrega que se realizará hoy.

Su anexo IV se titula Programas Prioritarios 2021 y consta de una tabla en la que se anotan, por ramos, dichos programas, el presupuesto aprobado para cada uno de ellos para el año fiscal 2020 y el deseable para 2021.

Los Pre-Criterios fueron elaborados por Hacienda durante el primer trimestre del año en curso, cuando pocos entendíamos la magnitud de la crisis económica y sanitaria que causaría la pandemia de Covid-19.

Entonces, para efectos de las estimaciones de las finanzas públicas, los expertos comandados por Arturo Herrera pronosticaron que en 2020 el PIB caería 2.9 por ciento y crecería 2.5 por ciento en 2021.

La realidad echó por tierra esos estimados y por ello los presupuestos para los programas prioritarios que aparecen en el anexo IV arriba mencionado, deberán ser recalculados con base en las nuevas estimaciones del PIB.

De acuerdo con los más recientes cálculos del Banco de México, la economía caerá
entre -8.8 por ciento y -12.8 por ciento en 2020 y crecerá entre 1.3 por ciento y 5.6 por ciento el año entrante.

Una de las consecuencias más importantes de la caída de la economía es que durante los primeros siete meses de este año se contrajera el espacio fiscal del gobierno federal, es decir, “el monto con que cuenta el gobierno para implementar políticas públicas a través de programas presupuestarios, proyectos de inversión y atender emergencias sin necesidad de contraer deuda”. Ese monto no incluye los gastos inevitables como los pagos de pensiones y jubilaciones, intereses y comisiones de la deuda pública y transferencias a estados y municipios.

De acuerdo con Hacienda, de enero a julio el espacio fiscal fue de 948 mil 178 millones de pesos, lo que significó una caída de 9.25 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, mientras que los gastos inevitables fueron de dos billones 50 mil millones de pesos, o el 56.9 por ciento del gasto neto total ejercido durante esos siete primeros meses.

Por todo lo anterior, será muy interesante conocer los montos que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador quiera invertir en sus programas prioritarios en 2021.

Por ejemplo, para la “modernización y rehabilitación de la infraestructura aeroportuaria y de conectividad” asignada a la Secretaría de la Defensa Nacional, que es la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, los Pre-Criterios anotaban 27 mil 574 millones de pesos como lo deseable. Con la reducción del espacio fiscal, ¿qué tan dispuesto estará AMLO de que se reduzca esta cantidad? ¿O que se gasten menos de los 26 mil 730 millones de pesos deseados para “proyectos de transporte masivo de pasajeros”, que es la construcción del Tren Maya?

¿Para continuar estas obras sacrificará gastos en educación, salud, seguridad pública u otros programas prioritarios?
Hoy lo sabremos.

Eduardo Ruiz-Healy