Aun cuando restan 17 meses para la elección concurrente del 2024, en Hidalgo ya existen hasta quinielas para saber quiénes ocuparán las candidaturas al Senado primordialmente, luego de diputados federales y así sucesivamente hasta llegar a los locales y alcaldes.
Casas encuestadoras que hacen trabajo permanente sobre estas aspiraciones, ya colocan nombres y candidatos por alianza, en caso de repetirse los dos grandes bloques encabezados uno por Morena y el otro por el PAN.
Las tendencias a estas alturas, tal como sucedió en la pasada elección a gobernador, el partido de López Obrador le propina el dos por uno a los aliancistas opositores. Mientras que Movimiento Ciudadano, apenas y aparece en el tinglado con un cuatro por ciento.
También ya existen hombres y mujeres que miden mensualmente su avance en estas preferencias, incluyendo políticos de amplia trayectoria, que son quienes representan, según estas mediciones, las mejores cartas del PAN, PRI y PRD.
Por ejemplo, Miguel Osorio encabeza la lista de personas favoritas de los aliancistas de Va por México para buscar perpetuarse un sexenio más en el senado de la República, seguido por el ex gobernador Omar Fayad quien ya dejó su actividad pública al mirarse únicamente en revistas del corazón.
La larga espera que ha tenido que soportar la diputada federal Carolina Viggiano, podría prolongarse aún más, puesto que antes que ella, aparece la figura de Claudia Lilia Luna, actual dirigente del PAN con 2.2 puntos más. La viveza y capacidad de decisión, se ha tornado en los mejores atributos de esta joven política, algo que ya perdió en ese largo trecho la actual secretaria general del PRI.
Y por supuesto en esa lista, aparece José Antonio Rojo García, caracterizado por su amor al tricolor y una indiscutible disciplina que nunca ha roto pese a formar parte de interminables listas de aspirantes.
Estos nombres, podríamos confrontarlos con los de hace diez o veinte años y seguirán siendo los mismos, algo que no sucede en Morena, en donde, como dijeran el ex gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa hace más de cuarenta años: la caballada está flaca.
En primer lugar, aparece Abraham Mendoza Centeno, un ferviente militante de izquierda a quien rebasó la modernidad y el poder que le entregó López Obrador en charola de plata al nominarlo como superdelegado en la entidad.
Sus viejos esquemas de lucha se convirtieron en sus peores ataduras, al no contar con la capacidad de enfrentar a propios y extraños en la tarea de coordinador las tareas del gobierno federal en la entidad. Y políticamente no supo leer el momento y junto con algunos alcaldes, como la de Actopan, de Tizayuca, de Nopala, entre otros se fueron de bruces en contra del actual gobernador.
María Merced González, senadora suplente en funciones, aparece en segunda posición pese a su bajo perfil político y social.
Ya dentro de la tercera posición se encuentra Cuauhtémoc Ochoa, una caracterización de lo que llaman en política un auténtico chapulín, al brincar según el momento. Su desempeño en otros partidos no es bien visto por los eternos militantes de izquierda.
También aparece el senador Navor Rojas, quien se muestra sonriente en bodas, quinceaños y todo tipo de evento social al que invitan, tal vez de allí su presencia en el ánimo social.
En quinto lugar, aparece Simey Olvera, una joven mixquiahualense, con mayor trascendencia por sus desatinos que por su rentabilidad como funcionaria estatal. La confrontación que abrió con los medios de comunicación al “perder piso” según las publicaciones, le motivó un desaire ya personal de líderes sociales y periodistas.
Estos perfiles, por supuesto sólo corresponde a la óptica de una empresa, lo cual no es compartida por muchos aspirantes más, quienes ya salieron a la calle a buscar alianzas y los menos, a buscar el compromiso social que más tarde se podrían reflejar en votos.
Nimiedades: Los nuevos parabuses publicitarios colocados sobre las reducidas banquetas de Pachuca se han convertido en motivo de accidentes de peatones. Hay que preguntar si la empresa también hace lonas y presta alcaldes para cuatro años.
