¡Pero qué poca madre!
Solo así se puede calificar a la bonita familia de una menor de tres años que fue golpeada por su padre ante la indiferencia de la madre, más que preocupada por atender su negocito de venta de drogas… ¿Les cae que a tal grado ha llegado la descomposición de algunos sujetos a quienes no les importa dañar física y psicológicamente a una niña, seguramente por su grado de intoxicación?
El caso se conoció debido a una llamada anónima a la línea de emergencia del C5i donde los encargados de atender las denuncias fueron alertados de los maltratos a una pequeña de tres años.
Tras un rastreo minucioso, oficiales de la Policía estatal dieron con el sitio donde se había reportado el llanto de una menor y descubrieron que justo en el lugar se realizaba la venta de droga.
Imagino que, en su delirio, la abuela de la niña tuvo un destello de amor filial y llevó a la niña al Hospital del Niño donde la menor fue diagnosticada con traumatismo craneoencefálico y otras lesiones. La abuela fue interrogada por las autoridades del hospital; al ver a la Policía huyó y dejó abandonada a la niña, mostrando que, además de narcomenudistas, son ojetes e hijos, hijas e “hijes” de la chingada.
Afortunadamente la Policía se puso las pilas y con los datos obtenidos realizaron un cateo logrando detener a los méndigos familiares de la pequeñita, el padre, la madre, la abuela y las tías.
Esperemos que no los dejen libres por falta de pruebas.
¡Qué pinche familia!
De acuerdo con datos de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Familia del Sistema DIF de Hidalgo, de septiembre de 2022 a marzo de 2023 se han iniciado mil 450 carpetas de investigación y de ellas 538 son por violencia familiar hacia menores y esto se debe a que son los niños los más afectados por esta violencia dentro del hogar y tiene que ver en gran medida por el maltrato que sufre la madre y que daña a los menores que se encuentran en estado vulnerable.
¿Es en serio?
En tan solo seis meses las familias han desatado sus más bajos instintos a tal grado de que estos niños y niñas sufren maltratos dentro del hogar, lugar en donde se supone ellos deben estar seguros y protegidos por sus familiares.
Para justificar el aumento de la violencia en los hogares se argumenta que durante la pandemia el número de casos incrementó considerablemente, pero esto parece dar paso a que cada día los padres madreen a sus hijos con más saña y todo por el covid.
¡Buen pretexto para para chingarse a los niños hasta mandarlos al hospital!
Lo cierto es que, con o sin covid, los ataques a los niños y niñas ya son más frecuentes y es necesario desarrollar políticas públicas para incidir en el comportamiento de las familia, fomentar la crianza respetuosa y evitar el maltrato de los menores, porque la evidencia de que los niños y niñas son violentados por sus padres es una muestra de la descomposición y decadencia de la familia y me cae que, en Hidalgo, a pesar de estos malos ejemplos, aún el concepto de familia es respetado, o eso se cree.
PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS
Si la sociedad está dando muestras de descomposición maltratando a menores vulnerables, esos comportamientos de personas violentas también se presentan en el trato a los animales.
Nada menos se reporta un envenenamiento de por lo menos 20 perros en la colonia El Huixmí y de los agresores nada se sabe.
Pero si los niños no están a salvo de la violencia, ¿qué se pueden esperar los perros?
LA DEL ESTRIBO
¿Saben ustedes en qué se parecen el desfile de los maestros afiliados al SNTE y los asistentes al Pachuca Rock Fest en el parque Ben Gurion? En que, al parecer, unos reciben la educación de otros pues en ambos eventos los participantes dejaron montañas de basura; lo cual demuestra la decadencia en la parte cívica que, hasta hace unos años, era una asignatura de gran importancia.
Espero sus comentarios. @berthaalfaro Fb: bertha alfaro
