Entre la consulta de la revocación de mandato, la reforma eléctrica que nomás no pasó y el proceso electoral, los hidalguenses ya están empachados y hartos de ser maltratados y además utilizados con infinidad de acarreos para intentar cumplir con un “supuesto ejercicio democrático”
Y no es para menos, las descalificaciones que van de un lado para otro, tanto desde la presidencia de la República, donde a diario se humilla y ofende a quienes piensan diferente que el Ejecutivo, hasta el hecho de calificar a los integrantes del Congreso en traidores y defensores, además de insultarse unos a otros, como ojetes, huevones, culeros… en fin, todas las lindezas que se le puedan ocurrir y todo con el único objetivo de obtener un hueso en la próxima elección.
De qué tamaño es ya la polarización sistemática que han aplicado desde Palacio Nacional que después de los últimos acontecimientos donde se requería acudir a las urnas para emitir su opinión, de plano los ciudadanos quedaron dolidos y resentidos; al final no hubo ni vencedores ni vencidos, pero si un pueblo dividido y preparado para agarrar machetes y destruir al contrincante, aunque la pregunta sería ¿cuál contrincante?
¿De verdad no se ha comprendido que no somos enemigos?
Esa es la realidad en la que estamos inmersos y que desgraciadamente no nos deja ver que los mexicanos somos más que una pugna de políticos culeros que solo ven por sus intereses.
Así que ahora estamos de nuevo escuchando de todo en una contienda electoral en donde la denostación es el mejor instrumento para llevársela chicas, antes que hacer una evaluación de la realidad de Hidalgo y proponer cómo chingados sacar al estado de estos niveles de marginación.
Son dos posiciones antagónicas que, en el mejor de los casos, se vislumbra una propuesta de protección de los hidalguenses bajo el ala protectora de una candidata sabedora de que tiene que jugársela con todo frente a un hombre, mesurado, calculador y confiado de que por poco que haga ya tiene el triunfo, porque siempre hay esperanza, pero que poco recuerda del abandono a que han sometido a los hidalguenses, solo pregúntenle a los vecinos de Tula.
De los otros candidatos solo se sabe que andan bien quitados de la pena, porque no es necesario desgastarse con novedosas estrategias, uno acompañado de la farándula y otro sorprendido de ser candidato.
Total que ya entrados en este circo donde el más chimuelo masca tuercas, todos se dicen listos para este jueves enfrentarse a un debate que si bien nos va a entretener y del que se esperaría que solo salieran con algunos moretones, todo parece indicar que se van a dar con todo, por lo que Paco Xavier ya está pensando seriamente llevar en lugar de la guitarra un tololoche.
El anuncio estará de agasajo, será a tres caídas sin límite de tiempo, con albures y mentadas del respetable.
Dicen que será en el palenque de Huichapan, aunque las autoridades electorales insistan en que se realizará en el Instituto Tecnológico Superior del municipio y así como están las cosas, si llegan al tercer debate, no dude que sea en la Arena Afición, elegante escenario para este tipo de contiendas y como moderador Sergio Corona.
Entre historietas, cantantes, conservadores, traidores, defensores de los indefendibles, culeros, ojetes, corruptos y muy honrados según ellos, transcurre esta contienda que solo ha logrado hartar a los ciudadanos, quienes seguramente le harán el feo a estas elecciones que solo están demostrando que son bien barrio.
Espero sus comentarios. Fb: bertha alfaro
