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Hace (23) meses
La evolución del streaming

Aunard de la Rocha

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No cabe duda de que durante la pandemia muchas empresas enfrentaron dificultades económicas y muchas otras lograron un crecimiento acelerado que de no haber sido por el Covid-19 no lo hubieran logrado. Los casos más visibles son Amazon, Mercado libre, Uber Eats, Zoom, y plataformas de streaming como Netflix.

Esta semana, dirían coloquialmente, las aguas comenzaron a retomar su nivel, y el gigante del streaming de películas y series Netflix tuvo una caída estrepitosa perdiendo sus acciones el 35.12% de su valor.

La razón principal de esta gran caída se debió al reporte presentado por la empresa en torno a los resultados del primer trimestre del año, en donde por primera vez se refleja una caída de suscriptores en 10 años. El número de estos disminuyó en 200 mil usuarios y se prevé que este número siga creciendo. Ante estos resultados, la empresa anunció que habrá cambios en las tarifas y pretenden sacar una más barata, la cual incluirá comerciales durante la transmisión. Ya será el usuario quien defina si quiere una cuenta sin comerciales o no.

Netflix argumentó que la caída de suscriptores se debe también al entorno macroeconómico que está afectando la liquidez de los usuarios, sobre todo debido al aumento de la inflación que se está viviendo en varios países.
Otro motivo que ya lleva meses discutiéndose en la empresa es que una cuenta es utilizada por muchas personas que incluso se encuentran en hogares distintos por lo que quieren acotar el uso de las cuentas o generar un sobreprecio, para aquellas cuentas que quieran utilizarse en varios domicilios. Ya están piloteando este tema y será muy interesante ver qué opinan los consumidores y se verá qué tan leales son a la marca o si cambian de plataformas en el momento que les limiten las actividades de sus cuentas.

La realidad que está enfrentando esta empresa es el surgimiento y la penetración en los hogares de nuevas plataformas en los últimos años. El claro ejemplo lo tenemos con Disney Plus quien, según datos de Statista, pasó de tener 26.5 millones de usuarios en el primer trimestre de 2020, a 129.8 millones en el mismo trimestre de este año. De igual manera, podemos ver que Amazon Prime Video se ha consolidado como la segunda plataforma más utilizada, con 175 millones de usuarios, y HBO estima llegar a 2023 con 100 millones.

Como podemos ver, la competencia entre empresas cada día es más fuerte y en un principio Netflix era la única opción en muchos países, pero hoy ya no lo es.

En nuestro país existe una guerra entre todas estas empresas por entrar a los hogares mexicanos y podemos claramente ver cómo sus tarifas compiten entre sí. Netflix tiene planes sencillos desde los 139 pesos, Disney, $159; Amazon Prime, $99, y HBO un plan muy básico, de $69, y uno completo por $149.

La caída en la bolsa de este gigante tecnológico encendió las alarmas en otras empresas como Warner Bros., que perdió el 6% del valor de sus acciones, y Disney, que también disminuyó en 5.56%.

Veremos en los próximos meses un reacomodo en el mercado del streaming de películas, juegos, series y encuentros deportivos. Estamos ante un mercado muy competido, cambiante, y que se desenvuelve demasiado rápido; los avances en la tecnología están moldeando cada día más la manera en la que consumimos productos y servicios.

Será muy interesante ver qué pasa con la televisión abierta y de paga, ya que puede ser que sea todavía más competitiva y, para muchos, más práctica que estar buscando y decir: “¿y ahora qué veo?”, o, “esta, ya la vi”.

Lo que le pasó a Netflix esta semana es muy probable que le suceda a otras empresas como a Zoom Video Communications, que creció muy fuerte durante la pandemia y conforme avanzó el tiempo otras empresas perfeccionaron o lanzaron sus servicios de videoconferencia y hoy la cancha está muy pareja por lo que no se espera que exista un mayor crecimiento.

Veamos la capacidad de respuesta de Netflix y de las demás empresas de streaming, ¿será un tema de precios?, ¿será que se requieren otro tipo de contenidos?, o ¿será que el consumidor ya se aburrió del formato y se requiere de algún nuevo ingrediente tecnológico? Sea cual sea el escenario, estamos ante un parteaguas en la evolución del streaming.

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