Antonio Namnum Nahes nació el 13 de agosto de 1914, en Real del Monte Hidalgo, típico enclave minero donde cientos de gambusinos extranjeros y mexicanos, forjaron importantes fortunas como las de Alonso de Villaseca o Pedro Romero de Terreros ⎯primer Conde Regla⎯ sin contar a las compañías inglesas, francesas y norteamericanas, que explotaron los ricos filones de plata explotados desde hace cerca de 500 años, aunque fue también tumba de miles de operarios que dejaron la vida a pedazos en el interior de sus minas.
Como actividad complementaria de la minería, el comercio de Real de Monte alcanzó gran fama en toda la región de esa porción de la sierra hidalguense y llamó la atención de cientos de mexicanos y extranjeros, que buscaron establecerse en esa pintoresca población hidalguense, polo atractor de importantes corrientes migratorias, entre las que destacó la llegada de cientos de cristianos libaneses, despojados de su tierras y perseguidos a raíz de la represión otomana en el último tercio del siglo diecinueve.
Entre las muchas familias llegadas a esta región en los primeros años del siglo veinte se encuentra la formada por Antonio Namnum y Virginia Nahes, quienes cobijados por diversos de sus paisanos, arribaron a Veracruz, de donde continuaron el viaje hasta establecerse definitivamente en la boyante región minera hidalguense, en la que lograron hacer fortuna.
Fueron las empinadas y retorcidas calles y callejones de Real del Monte, el primer escenario en la vida del pequeño Antonio, que aquí aprendió las primeras letras y también comenzó a trabajar como ayudante de mostrador y panadero, en el mayor amasijo de la población.
La crisis en los precios de la plata desde principios de lo años veinte, del siglo pasado, dio al traste con los negocios familiares, lo que obligó a los Namnum Nahes a marchar a la capital de la república, donde se instalaron en el popular barrio de la Merced, en el que alquilaron una modesta vivienda y donde el joven Antonio hizo amistad con el futuro artista Mauricio Garcés y con quien también alcanzaría gran fama como periodista, Jacobo Zabludovsky, ambos amigos cobijaron e impulsaron los afanes artísticos de Antonio, que comenzó por cambiar su apellido debido a la dificultad para pronunciarse y se auto nombró, como Antonio Badú, mote derivado de la manera en que le llamaba su madre “Badúe” o beduino ⎯sobrenombre que se daba a los árabes errantes⎯ Poco después, otro amigo suyo, Ramón Armengod, le llevó ante el compositor Gabriel Ruiz Galindo, que le introdujo en el programa “La Hora Azul” de la XEW, donde, el ya Antonio Badú, alcanzó éxito con la interpretación de sus canciones “Hipócrita”, “Azul”, “Sortilegio” y “Viviré para ti” entre otras.
Pronto llegaron sus primeros éxitos en el cine a donde llego de la mano del actor Víctor Manuel Mendoza. Su debut ocurrió en 1938, en la película “Padre mercader” y siguió interpretando papeles menores en “¡Ay Jalisco, no te rajes!” ⎯de1941⎯ cinta en la que hizo gran amistad con Jorge Negrete.
Su primer estelar fue en la película la “La Feria de las Flores ⎯1943⎯ vinieron después “La mujer sin alma” ⎯1944⎯ junto a María Félix; “Me he de comer esa tuna” ⎯1945⎯ con Jorge Negrete; “El canta claro” ⎯1946⎯ del que derivó su nominación como mejor actor; al lado de quien sería su primer esposa, la diva Esther Fernández; Para 1949 participa en la película “Hipócrita”, junto a Leticia Palma con la actúa también en Vagabunda ⎯1950⎯ siguieron “También de dolor se canta” ⎯1950⎯ El gavilán pollero ⎯1951⎯”Una gringuita en México” ⎯1951⎯ Paco el elegante ⎯1952⎯ “Los hijos de María Morales” ⎯1952⎯ “Póker de ases” ⎯1952⎯ “¡Ay, pena, penita, pena!” ⎯1953, “La Faraona” y “Tres desgraciados con suerte” ⎯1958⎯ entre otras
En la década de los años sesenta alejado ya de los papeles estelares, figura al lado de su gran amigo Mauricio Garces con quien actúa en las cintas, “Bromas S.A. ⎯1967⎯ el Día de la Boda ⎯1968⎯ “Las fieras” ⎯1969⎯ y “El matrimonio es como el demonio” ⎯1969⎯ sus últimos papeles los desempeñó en el la Televisión mexicana.
En 1985, decidió retirarse de los escenarios y se dedicó escribir sus memorias, contenidas en un magnífico libro que tituló “Sortilegio de vivir” murió el 29 de junio 1993 en su domicilio de la colonia Roma en la ciudad de México. En un entrevista realizada en 1990, cuando contaba ya con 76 años de edad, dijo que su extraordinario estado salud, se debía, a haber respirado e su niñez el aire puro de la montaña en Real del Monte, enclave que por esos días agonizaba, al disminuirse la actividad minera.
Recordó con nostalgia, los años en que se ganó la vida trabajando en la panadería de un señor español y luego en el cajón de ropa de un paisano libanés, que le enseñó a más de otras cosas, a jugar con los naipes, habilidad que decía le permitió conocer años después a su paisano Mauricio Garces, en unión de quien se hizo fumador, habito que le ocasionó el enfisema pulmonar que acabo con su vida a los 78 años de edad. Hidalgo y particularmente Real del Monte guardan un especial afecto, a este hombre uno de los mas exitosos artistas de la época de oro del cine mexicano.
La fotografía que ilustra esta columna fue tomada de la página de Internet de Wikipedia.