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Hace (20) meses
AMLO, pésimo pronosticador económico

Eduardo Ruiz-Healy

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El aumento de precios sigue y en la primera quincena de este mes el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.43 por ciento respecto a la quincena anterior. Así, la inflación general anual se ubicó en 8.1 por ciento, ligeramente por encima del 7.99 por ciento que alcanzó hasta la segunda quincena de junio.
8.1 por ciento es la inflación anualizada más alta desde el 8.96 que se registró en diciembre de 2000.

El índice de precios subyacente (que excluye los precios de alimentos no procesados, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno) avanzó 7.56 por ciento. El índice de precios no subyacente (que sí los incluye) subió 9.96 por ciento.

Dentro del índice subyacente destacan estos aumentos: 1) Alimentos procesados, bebidas y tabaco: +11.95 por ciento; 2) Mercancías no alimenticias: +7.80 y; 3) Loncherías, fondas y taquerías, restaurantes y similares, servicio de telefonía móvil, mantenimiento de automóvil, consulta médica, servicios turísticos en paquete, entre otros: +6.69 por ciento.

Mientras que en el no subyacente se registraron estos aumentos: 1) Productos agropecuarios en general: +16.76 por ciento; 2) Frutas y verduras no procesadas: +17.30 y; 3) Carnes, pollo y pescados, huevo, leche y productos lácteos: +16.33.

Al ser cuestionado sobre el tema el viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, entre otras cosas: “aunque no es consuelo, la inflación en México es menor a la de Estados Unidos y menor a la de Europa, por lo que hemos hecho, y vamos a seguir haciendo. Y así, con optimismo, sin caer en triunfalismos, decirles que vamos a salir bien, que vamos a controlar la inflación pronto… yo creo que para octubre, noviembre ya empieza a bajar, ese es mi pronóstico, porque van a empezar también a cambiar las condiciones internacionales”.

Con sus palabras, el presidente nos quiere hacer creer que el hecho de que México tenga una tasa inflacionaria menor que la de EU o Europa es señal de que aquí se está atacando mejor el problema.

Sin embargo, si bien la inflación de la Unión Europea llegó a 8.6 por ciento en junio, hay nueve países europeos que han registrado menores tasas que la de México: Italia (8.0), Finlandia (7.8), Alemania (7.6), Luxemburgo y Albania (7.4), Noriega (6.3), Malta (6.1), Francia (5.8), Suiza (3.4) y Liechtenstein (2.5).

Y si comparamos con otros países de América, hay 10 que reportan menores tasas de inflación que la mexicana: Canadá (8.1), El Salvador (7.76), Guatemala (7.55), Guyana (6.63), Belice (6.6), Panamá (5.2), Trinidad y Tobago (5.1), Ecuador (4.23), Bahamas (4.1) y Bolivia (1.79).

El que los países arriba anotados tengan una inflación menor 8.16 por ciento no significa que estén en una mejor situación económica que México o que sus gobiernos estén enfrentando mejor los aumentos de precios. Simplemente significa que tienen una realidad diferente a la mexicana.

Andrés Manuel pronosticó que los aumentos de precios serán menores en octubre y noviembre porque van “a cambiar las condiciones internacionales”.

Ojalá tuviera razón el presidente. Desafortunadamente, porque ha demostrado ser un pésimo pronosticador económico, creo que no la tiene.

Aún recuerdo cuando hace unos meses aseguró, con optimismo y triunfalismo, pero equivocadamente, que la economía crecería 5.0 por ciento este año y también en 2023 y 2024.

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