A unos cuantos días de que termine el año, para los vecinos de comunidades estos últimos días del 2022 no serán los más afortunados debido a los tremendos fríos que se han dejado sentir en esta semana.
La tormenta invernal que desde los Estados Unidos comenzó a descender hasta llegar a Hidalgo donde las bajas temperaturas sorprendieron a los vecinos de las comunidades marginadas.
Y mientras algunas autoridades hacen recomendaciones para que las personas eviten en la medida de lo posible utilizar fogones dentro de las viviendas, los afectados por el frío aseguran que no hay forma de enfrentar estas bajas temperaturas que han llegado incluso a menos 1 grado.
¿Con qué quieren que nos calentemos? Pregunta Josefina mientras acarrea la leña para atizar el fogón.
A ver que vengan las autoridades a quedarse un día en estos cuartos fríos y que soporten las heladas que nosotros enfrentamos y entonces sí que digan que no se necesitan los fogones.
Las habitaciones de las viviendas ubicadas en las comunidades más frías de la entidad son de techo de lámina y conforme va disminuyendo la temperatura, las láminas se van enfriando y ya para la madrugada son parte del congelador en el que se convierten las casas.
Afuera la candelilla cuelga de los cables de la luz, de los tendederos y las ramas de los árboles, es agua congelada que queda después de la brizna nocturna que cubre totalmente, cómo una alfombra blanca, el pasto y la yerba.
En el mejor de los casos los animales están bajo un techo y si no es así, amanecen con una pequeña capa de hielo.
Afortunadamente no hay clases y eso permiten que los niños estén a salvo de las enfermedades y permanezcan dentro de las casas cobijados y sin la preocupación de salir a la escuela.
Sin embargo, es en las poblaciones rurales donde los pequeños tienen que ayudar a sus padres a llevar a los animales a pastar o algunas otras actividades del campo y ahí van los muchachos, temblando de frio, con los cachetes partidos por el aire helado y si bien les va con un suetercito o una chamarra.
Doña Maria y sus vecinas lamentan que, como siempre ocurre, a ellas no las contemplen en la entrega de cobijas.
“Parece que no existimos o que no somos hidalguenses, aquí las autoridades nos han dejado en el abandono y sobre todo en tiempo de frio”, comenta encabronada Doña María, porque dice que los políticos siempre se están tomando las fotografías entregando cobertores para el frío, pero a ellas parece que nadie las conoce.
Así que estas familias pasarán este fin de año, como el anterior, temblando de frío y cenando ligero, porque no hay para más con un cafecito frente al fogón y contando los segundos para la llegada de un 2023 que no parece traer nada bueno.
PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS.
¿Han viajado a Real del Monte en los últimos días?
No se han perdido de nada bueno, porque la carretera para subir al Real esta verdaderamente nefasta. Baches, baches y más baches la hacen poco transitable.
Que pena con los cientos o quizá miles de visitantes a los pueblos mágicos de la región, porque en verdad el gobierno federal se olvidó de darle mantenimiento a la carretera.
Esperemos que, con un nuevo Gobierno del mismo partido, la federación ahora sí se aplique en la rehabilitación de carreteras porque están de la chingada.
LA DEL ESTRIBO.
Un año más con ustedes compartiendo las historias y chismes de nuestro querido Hidalgo.
Deseo que este 2023 sea un año de progreso y bonanza.
Nos leemos el otro año.
Gracias sus comentarios.
