“Las caídas en la tina matan a más estadounidenses que el terrorismo, pero se nos ha pedido sacrificar nuestros derechos más sagrados por miedo a ser víctimas de él.”

Edward Snowden

Algunos países pobres han sufrido más que ninguno por el terrorismo, pero los medios de comunicación siempre prestan más atención a los atentados en países ricos.

El 75 por ciento de los atentados terroristas en 2014, según el Global Terrorism Index 2015 del Institute for Economics & Peace, se concentraron en sólo cinco países: Iraq, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria. La gran mayoría apenas llaman la atención a los medios. Es notable la diferencia en cobertura de los ataques de Beirut del 12 de noviembre y los de París al día siguiente. Los medios internacionales dan un valor superior a las vidas de estadunidenses, británicos o franceses que a las de iraquíes, afganos, paquistaníes, nigerianos o sirios.

De las muertes por atentados en 2014, 51 por ciento fueron reivindicadas por sólo dos organizaciones: el Estado Islámico y Boko Haram. Son grupos fundamentalistas islámicos con actividades preponderantemente en el África subsahariana, el norte de África y el subcontinente indio, particularmente Pakistán. La mayoría de sus víctimas son también islamistas. En otras regiones del mundo los atentados son realizados por grupos políticos, nacionalistas o separatistas.

“Es importante -señalaba el Index 2014– que ni la pobreza ni otros indicadores económicos explican los orígenes del terrorismo. Tampoco factores de desarrollo, como los años promedio de educación y la esperanza de vida. Los sistemas políticos débiles, la falta de legitimidad política y la presencia de violencia impulsada por el estado ayudan a explicar el surgimiento del terrorismo más que el entorno económico.”

Si bien las principales organizaciones terroristas son islámicas y fundamentalistas, “muchos países pacíficos de mayoría musulmana no sufren de terrorismo, como Qatar, los Emiratos Árabes Unidos y Kuwait”. Esto subraya que hay “factores sociales, políticos y geopolíticos”, además de religiosos, en el terrorismo.

“En los últimos 14 años”, apuntaba el índice de 2014, sólo 5 por ciento de las muertes por atentados terroristas se habían registrado en países de la OCDE. Además de Estados Unidos, que sufrió cerca de 3 mil el 11 de septiembre de 2001, Turquía e Israel son los países que más víctimas mortales han registrado.

Pocos grupos logran sus objetivos con el terrorismo, pero la respuesta militar es todavía menos eficaz. Según el Index 2014 las dos estrategias más exitosas para detener el terrorismo han sido una mejor labor de policía, esto es, de prevención, y la negociación política. Un 80 por ciento de los grupos terroristas que han dejado de llevar a cabo atentados desde 1960 lo hicieron como consecuencia de estas estrategias. Sólo 10 por ciento de los grupos terroristas han alcanzado los objetivos que perseguían, pero únicamente el 7 por ciento de los movimientos terroristas han sido erradicados por acciones militares.

El terrorismo es una realidad en el mundo contemporáneo, pero afecta más a un grupo pequeño de países pobres. Los atentados, sin embargo, han sido utilizados por países poderosos para justificar operaciones militares y violaciones a las garantías individuales que no han servido para acabar con los terroristas.

Cada año 1.25 millones de personas mueren en el mundo por accidentes vehiculares según la Organización Mundial de la Salud. Las muertes por terrorismo son muy traumáticas, pero en 2014 sólo fueron 32 mil 658, 2.6 por ciento de las causadas por accidentes. Esto no ha impedido, empero, que los países poderosos aprovechen los ataques para subir su gasto militar, iniciar guerras y violar las garantías individuales.

Primero Cumplan

La organización Primero Cumplan está haciendo una campaña para reducir la financiación de los partidos políticos. Pero resulta que la Constitución protege el presupuesto para los partidos y no para la salud, la educación, la infraestructura o el combate a la pobreza.