Ceremonia histórica, en un nuevo palacio
 
Hace (42) meses
 · 
Compartir:

Uno de los más gratos recuerdos de mi juventud ocurrió aquel 15 de septiembre de 1970, cuando Luis Corrales Vivar me entregó una tarde cercana a esa fecha la invitación del gobernador del estado, profesor y licenciado Manuel Sánchez Vite para asistir a la recepción que con motivo del 160 aniversario del inicio de la Independencia Nacional y de la inauguración del nuevo Palacio Gobierno, la cual se brindó a partir del 22:30 horas.

Concluía en ese entonces con un grupo de compañeros la carrera de Derecho, aunque impartía ya clases en el Instituto Anglo Español y en la Escuela Preparatoria José Ibarra Olivares –dirigida por el inolvidable profesor Antonio Chávez Ibarra–; así mismo, iniciaba mis andanzas como litigante al lado de Ignacio Bocardo López, uno de los más extraordinarios hombres que he conocido. No me explicaba el porqué de que aquella invitación llegara a mis manos, aunque entiendo que ello se debió a la iniciativa de Luis Corrales Vivar, quien se desempeñaba como encargado de los servicios del nuevo edificio, pero no descartaba el hecho de que hubiese sido enviada a petición del licenciado Ignacio Bocardo, quien era administrador de Rentas de Hidalgo y, finalmente, no podía soslayar la intervención de Arturo Herrera Cabañas, entonces hombre cercano al gobernador. Jamás lo supe, mas la invitación me llegó.

Sin duda fue aquel un extraordinario momento de la historia hidalguense que disfruté como nadie. Fue una noche de verdadera fiesta, la plaza Juárez estaba a reventar desde las 7 de la noche; las vendedoras de sopes, pambazos y otras delicias de la comida mexicana se confundían entre quienes expendían buñuelos y café, a los que se agregaban los que ofrecían paquetes de serpentinas, espantasuegras, huevos rellenos con confeti o ceniza, cornetillas de plásticos y pequeñas banderitas tricolores.

Mi paso, pulcramente trajeado entre aquella muchedumbre, me hizo pensar en la importancia que significaba acudir como invitado a la ceremonia en que se inaugurarían las nuevas oficinas gubernamentales. El acceso fue toda una odisea, la multitud se arremolinaba frente a las puertas del nuevo edificio en la plaza Juárez y era realmente difícil alcanzar libremente el ingreso. Tras franquear aquellas puertas de cristal –creo que las mismas que aún existen– el gran número de invitados desfilaba ya hacia el segundo piso, donde se encontraban las oficinas del titular del Ejecutivo, en la sala denominada de exgobernadores, donde el licenciado Sánchez Vite, su esposa y los funcionarios de su gobierno recibían el saludo de los asistentes.

Momentos antes de las 11 de la noche los invitados fuimos conducidos al cuarto piso que entonces, sin división alguna, era una enorme crujía, rodeada de amplios ventanales. Allí se había dispuesto una mesa cabecera para el gobernador, su familia y su gabinete; el resto fue acomodado en mesas redondas dispuestas a todo lo largo de aquel enorme salón.

Confieso que mi gran inclinación por la historia me hizo llevar a la protocolaria ceremonia una pequeña grabadora, que accioné cuando el gobernador Sánchez Vite hizo el brindis inaugural, un conceptuoso discurso sobre el significado de la que calificó como una verdadera hazaña, digna de repetirse en todo el ámbito estatal; fueron unos minutos, los que utilizó y arrancó un gran aplauso. Conservo aun esa histórica grabación, que he reescuchado tres o cuatro veces.

En apenas un año y cinco meses de gestión, Sánchez Vite lograba concluir aquel 15 de septiembre de 1970 una nueva y más amplia sede del Poder Ejecutivo local, que sustituiría a la casa Rule, Palacio de Gobierno desde el 1944. Concluían aquella noche muchas jornadas de trabajo en las que intervinieron cientos de hombres, decenas de técnicos, ingenieros y toda una parafernalia de personajes, entre los que se contaba a los arrestados que cumplían allí las faenas que imponía la ley.

Hubo menciones para sus hijos, los ingenieros Manuel, Arturo y Homero Sánchez Jiménez, autores de aquella ciclópea obra para entonces. Han transcurrido 50 años de aquel momento, el palacio, tras diversas adaptaciones no siempre afortunadas, es ya insuficiente para albergar a todas las oficinas gubernamentales; sin embargo, continúa como referente de la administración pública hidalguense.

Para muchos –yo entre ellos– el gobernador Sánchez Vite fue todo un paradigma; originario de Molango, llegó al gobierno de Hidalgo precedido de una impresiónate carrera: secretario general del Sindicato Nacional de Maestros; procurador de Justicia del estado y senador de la Republica, más el mayor mérito fue ese, impulsar grandes obras con el exiguo presupuesto del estado, por ello su gestión se califica como exitosa en la historia reciente de Hidalgo.

Escucho la grabación de aquella noche y mi mente recrea aquel enorme espacio con piso de madera y enormes ventanales, desde donde los asistentes pudimos observar los fuegos pirotécnicos que se quemaron en la plaza. Era mi primera experiencia en un acto de esa naturaleza y no pude dejar de pensar en que años atrás yo mismo fui con mi familia o mis amigos parte de la muchedumbre que se arremolinaba, entonces en la pequeña plaza General Anaya, frente a la casa Rule, para corear los vivas que el gobernador en turno arengaba desde el balcón central.

También recordé que la noche del 15 de septiembre de 1910, 60 años atrás, había sido inaugurado el Reloj Monumental, y me di cuenta que aquel símbolo citadino se alejaba cada vez más de la sede de los poderes gubernamentales, otrora casi unidos en un reducido perímetro.
¡Fue una noche redonda para un historiador en ciernes!

La imagen de esta entrega corresponde al retrato del gobernador Sánchez Vite, que forma parte del salón de exgobernadores.

Compartir:
Etiquetas:
Relacionados
title
Hace 17 minutos
title
Hace 21 minutos
title
Hace 35 minutos
Se dice
/seDiceGift.png
Especiales Criterio
/transformacion.jpeg
Suscribete
/suscribete.jpg
Más popular
Política actual impide el desarrollo: Marivel Solís
Por Gerardo Ávila . 24 de mayo de 2016
Por Gerardo Ávila . 9 de agosto de 2017
Por Federico Escamilla . 12 de febrero de 2018
Por Gerardo Ávila . 30 de noviembre de 2015

© Copyright 2023, Derechos reservados | Grupo Criterio | Política de privacidad