Mis compadres de Pachuca no dan paso sin huarache y son buena onda.
Aunque se mencionó que los Tuzos vendieron a Érick Gutiérrez en cerca de 10 melones de dólares al PSV holandés, la nota no es esa.
La directiva tuza habría aceptado una cantidad menor a la que suelen recibir por sus estrellas debido a que fueron muchas las súplicas del Guti para que lo dejaran cumplir su sueño de ir al lado de su carnalito Hirving Lozano y pues se dejaron convencer…
Además Jesús Martínez le hizo una apuesta al futuro y de inicio, se quedó con el 30 por ciento de los derechos federativos del Guti, por lo que si mañana el PSV lo vende, por ejemplo, en 20 meloncitos a cualquier grande europeo, pues ahí sonará la caja registradora tuza y entrarán limpiecitos 6 millones a las arcas hidalguenses.
CANTERA AL RESCATE
Aún en los momentos más aciagos del torneo, Pumas se ha muerto con la suya, aunque el sábado sí le salió.
El triunfo de oro en León le ha dado oxígeno puro a David Patiño para chambear con calmita durante la pausa por la fecha FIFA, pero además le ha servido al proyecto auriazul de apostar por la cantera, para darse un enorme trago de autoconfianza.
Y es que a partir del minuto 72 del juego en el Nou Camp, la misión de aguantar el 2-1 quedó prácticamente en las manos de los canteranos felinos, pues de un jalón el entrenador sacó al chileno Felipe Mora, autor de los goles pumas y al argentino Víctor Malcorra para que David Cabrera y Brian Figueroa se unieran a los 7 jugadores de cuna auriazul que ya estaban en el campo.
Los universitarios aguantaron y la gran diferencia entre ligar cinco partidos sin victoria, como todos le presagiaban a Pumas, se convirtió en subir más bien al cuarto lugar del Apertura y convertirse en el mejor equipo visitante del torneo. En cualquiera de los dos extremos está el proyecto del ADN auriazul, que quiere que Pumas sea protagonista con base en sus jugadores
de cantera.
El sábado les tocó vivir del lado bueno y así dieron un pequeño gran paso a acercarse al objetivo.
