Tal parece que Australia está sentando un precedente que tendrá un impacto total en las plataformas de internet como Google y Facebook. En próximos días se prevé que el Congreso de este país apruebe una nueva ley que obligue a este tipo de empresas a pagarles a los medios que generan noticas una parte de los ingresos que reciben por compartir dicha información en sus portales y aplicaciones. Esta legislación obedece a la presión que los propios medios de comunicación están generando para que no quiebren. El argumento es que ellos generan las noticias, pero las plataformas electrónicas son las que se ven beneficiadas de la venta de publicidad.

Ante este escenario Google ya llegó a un acuerdo comercial con el gigante de los medios, News Corp. En dicha negociación se estipula que compartirá las ganancias obtenidas de la distribución de noticias. Cabe señalar que News Corp. cuenta con presencia en Oceanía y en Estados Unidos. Esta negociación puede verse como una antesala a lo que pretende establecerse en la ley. También pude interpretarse como un intento para frenar la decisión del congreso y aparentar que ya todo esta “bien”.

Lo que sí es una realidad es que Facebook, ante las amenazas del gobierno por instrumentar esta iniciativa, ha decidido esta semana bloquear el contenido de noticias en Australia. Esta decisión va a perjudicar totalmente a las empresas que generan noticias, ya que se estima un tráfico de 5.1 billones de referencias a sus páginas desde la plataforma de redes sociales, con un valor de 407 millones de dólares australianos a favor de dichas empresas. Para Facebook los ingresos que les generan las noticias representan sólo el 4 % de sus ganancias en aquel país.

Las medidas que ha tomado Facebook son las de restringir que los medios o cualquier persona pueda publicar alguna noticia en su plataforma y a nivel internacional nadie podrá compartir noticias generadas por empresas de este país.

Esta decisión ha sido muy criticada ya que ante la pandemia de Covid-19 uno de los mecanismos para que la población cuente con información del propio gobierno y noticias validadas es a través de la red social.

El amague que está haciendo Facebook no tiene precedentes y seguramente tendrá alguna influencia en las y los legisladores que voten la nueva legislación. Veamos si al final todo este revuelo no se les revierte como boomerang a las empresas generadoras de noticias y en lugar de tratar de generar mayores ingresos se van a la quiebra.

Ciertamente News Corp y Google sobrevivirán, pero no así los pequeños periódicos locales a los que también esta dirigida la nueva legislación.