Definitivamente nos encontramos ante un escenario de total incertidumbre y en muchos casos de desesperación ante lo que esta sucediendo y lo que se avecina en próximas fechas.
Tristemente estamos viendo como la polarización en la que vivimos está ahondando más en nuestra sociedad y lo peor es que se da en un tema de salud, en donde vemos mensajes en todos los sentidos. Por un lado, se minimizan los riesgos o información y por otro se exagera con el afán de golpear y desacreditar toda información.
La realidad que vivimos no la podemos comparar con ningún otro país. México no es Alemania, no somos Italia, ni Suecia, Nueva Zelanda o Estados Unidos.
Cada país tiene poblaciones distintas, economías, costumbres, niveles de educación y condiciones geográficas que nos hacen totalmente diferentes.
No es lo mismo aplicar una política pública aquí que en otro país. Por eso lo que estamos viviendo con el Covid19 es algo único y que si bien lo ideal fuera erradicar el coronavirus como lo hicieron en Nueva Zelanda, no podemos.
No somos una isla y tenemos 26 veces más población. Ya vimos que aquí por más que se le insista a la población en no salir, la gente sigue saliendo, la movilidad del país no se pudo detener. El gobierno federal trazó su estrategia desde un principio y ha tratado de mantener un equilibrio entre lo económico y la salud de las personas.
Los gobernadores a su vez han luchado cada uno con lo que han tenido para tratar de contrarrestar los contagios en sus entidades.
El reto ha sido mayúsculo, pero gran parte de la población ha decido salir a la calle a trabajar. Algunas otras ante la confusión de mensajes ya no creen en la enfermedad y otros de manera irresponsable de plano deciden “jugársela”.
La próxima semana se anunció el regreso a la “nueva normalidad” y esto ha ocasionado que muchos negocios ya estén en las vísperas de abrir, aunque claramente se mencionó que dependerá de un semáforo según los casos existentes. Tal parece que el semáforo ya esta en amarillo y el lunes como por arte de magia cambiará a verde. Ya se escuchan en Mazatlán rumores de hoteles de playa que abrirán a partir del día 8 de junio e incluso cadenas hoteleras en Cancún ya están pidiendo a sus colaboradores que se presenten a trabajar la primera semana de julio, ¿Y el semáforo?
Está muy claro que no habrá de otra, tenemos que enfocar y dirigir toda la estrategia del COVID19 a la prevención del contagio. Se tiene que hacer un gran trabajo de sensibilización a toda la población para que guardemos distancia, usemos el cubrebocas y nos lavemos las manos todo el tiempo. Habrá que acostumbrarse a no tocarse la cara ni a estar tocando superficies en lugares públicos. De igual manera los negocios tendrán que tomar todas las medidas posibles para garantizar la salud de los trabajadores y en muchos casos de los clientes que visitan los lugares. Cada sector e individuo tendrá que trazar su propia estrategia tenemos que estar conscientes que somos muchos y nadie nos va a ayudar.
Esta será nuestra única opción, tenemos que aprender a vivir con esto hasta que podamos contar con una vacuna y por lo que estamos viendo no será hasta casi finales de este este año. Existirá mucha incertidumbre y lamentablemente el escenario estadístico nos muestra que se incrementarán el número de contagios y defunciones en el país. No queda más que cuidarnos y seguir las recomendaciones para evitar contagios. Bienvenidos a la “Nueva Normalidad”
