Uno de los periodistas más emblemáticos y respetados de Hidalgo, don Anselmo Estrada Alburquerque falleció este 12 de marzo.
Hombre con vocación por las letras y gusto por la buena escritura que compartió su trabajo en diferentes casas editoriales tanto locales como nacionales: El Sol de Hidalgo, Nuevo Día, Visor, Milenio, Criterio, Uno más Uno, El Universal.
En su juventud, después de un breve paso por la compañía minera Real del Monte, don Chemo (como se le conocía en el gremio periodístico y entre sus amigos), llegó al Sol de Hidalgo en 1960, donde fue corrector de estilo y ahí también nació su entrañable, crítica e inteligente columna La inocente polvorita.
Dueño de una escritura pulcra y puntual, don Anselmo se dedicó a narrar las historias de la ciudad, a contar la cotidianidad de la gente y también a señalar lo que era necesario en cuanto a la política y sus personajes.
Entre los premios a los que se hizo acreedor están el reconocimiento al Mérito Periodístico 2016, el Premio Hidalguense de Periodismo y el Premio al Mérito Ciudadano.
La inocente polvorita fue una columna obligada para quienes deseaban conocer de los temas de actualidad, pero también remontarse a historias de antaño, pues una característica suya era recordar a través de sus textos.
Pero el mérito de don Chemo no se quedó ahí, pues fue partícipe y organizador de eventos relacionados con la cultura popular local, como el Festival Nacional del Albur, tan apreciado en Hidalgo y sus alrededores.
Sin duda, un personaje emblemático que narró cientos de historias de forma constante y disciplinada, con un respeto total por la escritura para llegar al lector.
