Como si estuviéramos en el mercado, al finalizar el tiempo de las campañas para renovar las alcaldías, donde se disputarán mil 80 cargos, incluyendo a las presidencias municipales, los candidatos de todos los partidos e independientes hacen cuentas para ver si les alcanza y si tienen posibilidades de, aún sin ganar, colarse a algún cargo en el ayuntamiento por el que compiten y asegurar el hueso los próximos cuatro años.
La mayoría de los candidatos, sin importar de qué partido y salvo honrosas excepciones, están muy preocupados, pero no por sus simpatizantes ni por Hidalgo, un gran número de ellos les preocupa cuánto van a ganar, o cuánto pueden cobrar por declinar por otros candidatos y venden su membresía al mejor postor, total para eso son las prerrogativas y algunos recursos que milagrosamente están llegando a las campañas.
Y no es para menos, este 2020 Hidalgo vivirá un proceso electoral inédito, por las condiciones en que se va a llevar a cabo, en medio de una crisis sanitaria de la que se tenga memoria, con restricciones de higiene extraordinarias, donde el uso de cubrebocas, gel antibacterial y lavado de manos extremo erán medidas de cumplimiento obligatorio.
Así que entre caretas y tapabocas este miércoles se disponen los candidatos a dar el último jalón en esta campaña que, si bien no ha sido larga, por sus características y desarrollo, ha resultado extenuante y en algunos casos peligrosa, porque algunos candidatos ya murieron y otros más están covidiosos.
Pero quizá lo más vergonzoso de esta campaña son los golpes debajo de la mesa, los ataques personales y las bajezas que ni las “reformas a la ley electoral que cada determinado tiempo presumen los que se llaman legisladores, han logrado detener”.
Y es que sujetos que no tienen madre o muy poca, están echando mano de recursos tan mezquinos y miserables como utilizar fotografías intimas, enlodando el prestigio, sobre todo de mujeres, sin importarles que ellas tienen familia, hijos, padres, esposos.
Parece que la ley electoral de la que se sienten muy orgullosos los políticos se quedó corta y no contempla sanciones severas y contundentes contra este tipo de practicas culeras y contra los medios que las reproducen.
Ya ni chingan quienes escudados desde el anonimato que ofrecen las redes difaman, calumnian, lastiman, degradan y enlodan a sus contrincantes, QUE POCA MADRE.
Y así que llegamos al final de la campaña con la sensación para muchos de que aquí no pasó nada, para otros ya tienen claro quién es su gallo y se la van a jugar con él o ella y los votantes profesionales esperan la llamada operación política, para ver que pescan, aunque no estén en la jugada.
Lo cierto es que participantes o no, la elección de este domingo será el ensayo o como dicen los políticos el laboratorio de cómo se van a poner las cosas el año que viene.
Las proyecciones de los politólogos de escritorio es que el partido gobernante en la entidad podría recuperar espacios importantes y quizá un mayor número de municipios donde la oposición solo ha logrado estancarlos y hacerlos pueblos sin ley, en tanto que otros partidos intentarán consolidarse.
Palabras más, palabras menos.
Tanto puto protocolo sanitario, para que salgan con su batea de babas.
Y es que mientras los candidatos y sobre todo candidatas del Valle del Mezquital de manera muy responsable respetan las medidas sanitarias para evitar más contagios, otros al viejo estilo de cerrar campana esperan la llegada de Belinda acompañando a su novio Christian Nodal para amenizar tremendo bailongo. ALV las medidas sanitarias.
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