México vive momentos críticos debido al cambio climático. Hoy vemos que el número de huracanes y otros fenómenos naturales van en aumento, así como su intensidad, lo que afecta las costas mexicanas, que ocupan gran porcentaje del territorio nacional, y ponen en riesgo la alimentación de sus habitantes, afirmó Dimas Jiménez Mendoza, ingeniero bioquímico del IPN.
La pérdida de innumerables cultivos, como el aguacate, maíz, frutos, verduras y, en general la agricultura, encarecerá estos productos naturales con todos los efectos a que ello orille. Por tal motivo es conveniente deshidratar todos estos productos para aumentar su vida de anaquel, por el bien de la población, dijo en exclusiva Dimas Jiménez, egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional.
El alimento del futuro, producto elaborado por el investigador mexicano, cumple con todos estos requisitos, ya que son frutos y verduras deshidratados de aguacate, nopal, mango y avena, convertidos en tabletas, para obtener el alimento del futuro, los cuales contienen proteínas, carbohidratos y grasas naturales, benéficas para el organismo, que pueden ser consumidas, de preferencia, a partir de los dos años de vida, y que contienen las cantidades necesarias para que una persona sobreviva, con la adición de una cantidad adicional de agua al día.
Este producto realizado por el ingeniero Dimas Jiménez cuenta con la patente americana US8,734,886B2 Dired Powered y la mexicana MX-323814; es, además, poseedor de 21 patentes otorgadas, considerado como el investigador mexicano con mayor número registros en el país.
En este sentido, el ingeniero del politécnico desarrolló además el robot Astron- MX 083860, máquina tableteadora con reconocimiento de voz, técnicas de inteligencia artificial, que produce un millón de tabletas al mes, capaz de obedecer órdenes por wifi sin necesidad que un operador lo controle; puede contestar a la fecha 600 preguntas relacionadas al mejor consumo de alimentos para el ser humano.
Para este desarrollo tecnológico y científico del alimento del futuro se contó con la ayuda del Inadem, Conacyt y Nacional Financiera; se logró construir una de las plantas más modernas y de alta tecnología del país, ubicada en la Ciudad de México.
Es el momento de aprovechar este desarrollo mexicano: alimento del futuro, para casos de emergencia a nivel nacional o que el gobierno mexicano se interese en una campaña para bajar de peso a los mexicanos, principalmente a los niños, ya que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, con cerca de 5 millones y segundo sitio en obesidad de adultos.
Una investigación científica mexicana desperdiciada hasta hoy, paradójicamente, aprobada con recursos gubernamentales. ¿Y usted que opina amable lector?
