Durante el 2020 serán ejercidos más de 51 mil millones de pesos, una cantidad inimaginable para muchos ciudadanos, aunque para los servidores públicos es cosa común manejar esas cantidades, tanto que muchas veces no les interesa dejar pasar programas y obras, aun cuando tengan que devolver cantidades millonarias a la tesorería.

La Auditoría Superior de la Federación en sus habituales revisiones, ha detectado lamentables casos de insolencia burocrática en donde entidades pobres como Hidalgo tengan que devolver cifras superiores a los 3 mil millones de pesos.

Esa apatía de algunos, nos muestra que existe un sector de la administración pública que no merece devengar un salario dentro de las oficinas del gobierno estatal, al no tener puesta la camiseta de servicio a un pueblo empobrecido y conste que en 2018 costaron 2 mil 668 millones de pesos.

Sus capacidades muchas veces dejan mucho que desear, por ejemplo la rectora de los sistemas contables, que es la Secretaría de Finanzas, es requerida por la ASF “incurrió en inobservancias de la normativa, principalmente en materia de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios…”, por citar algunos de los tantos renglones recomendados.

Sin embargo, encontramos que estos funcionarios no salen caros, al menos así lo muestran los documentos que mediante transparencia se han hecho públicos.

Aun con estos señalamientos tan menores, pero ilustrativos, vemos que dentro del presupuesto anual también se consideran ciertos privilegios para su vida laboral, por ejemplo la posibilidad de beber aguas destiladas importadas de Francia.

Sí, una botella de 330 mililitros, de agua carbonatada procedente del manantial des Bouillens, tiene un costo para el erario de 15.15 pesos cada una. La petición de la Oficialía Mayor fue de mil 200 botellas de ese tipo.

Junto a este tipo de bondades de la burocracia rosa, también se encuentran aguas vitaminadas de sabor, galletas, cafés solubles, refrescos, azúcar de marca específica y hasta te de sabores diversos. Sin dejar de tomar en cuenta los cientos de litros de agua Bonafot que en su presentación de 250 mililitros se pagan hasta 4.38 por botellita.

Esto consta en la licitación EST-033/2019 ganada por la Comercializadora y Distribuidora Brime, SA De CV, por la cantidad de 169 mil 858 pesos.

Otra factura del mismo renglón muestra como la Dirección General de Mejoramiento a la calidad y espacios de la Vivienda, consume galletas Marian, usa al año 5 mil cucharas de plástico más de 3 mil 500 platos pasteleros, además de amenizar sus días de labor con más de 22 kilos de café, entre otros detalles como refrescos, dulces de menta y mantequilla entre otras.

Observar estas peticiones, sin duda, muestran que existe un equipo profesional, aunque en los resultados, según la ASF no del todo son como cualquiera podría esperar.

En el caso de los municipios, ya comenzaron ir a la baja las peticiones y buscar ahorros que podría significar algún pago de marcha que les permita sobrevivir al menos unos dos o tres meses, al menos los funcionarios, para luego iniciar la puesta en marcha de sus negocios basados en acuerdos alcanzados con los proveedores.

En fin esa ya será otra historia para contar algunos pormenores.

Nimiedades: La ausencia de presupuesto al llamado Sincrotrón dicen que lleva la mala intención de usarlo como pretexto y así justificar su inviabilidad, pese a los cientos de millones que le invirtió el gobierno estatal.