Mi abuela decía que en todos lados se cuecen habas y así como en Quintana Roo tienen sus policías gandallas y culeros que agreden y matan a las mujeres, en Mixquiahuala no se pudieron quedar atrás los oficiales y también dieron muestra de la fuerza con que castigan a jóvenes que cometen faltas administrativas.

Resulta que hace unos días, un grupo de jóvenes, hombres y mujeres convivían dentro de un vehículo tomando unas chelitas, cuando oficiales del municipio los abordaron y sin decir agua va les dijeron a los chavos que se iban hacer de la vista gorda y los dejaban ir, siempre y cuando se mocharan con una lana.

Como los jóvenes no accedieron a la extorsión, entonces los policías rodearon el auto, sacaron a los chavos a la fuerza y a tres de ellos los esposaron y con violencia una mujer policía arrastró del cabello a una de las jóvenes, para subirla a empujones a la patrulla.

Además de la agresión física, hubo amenazas de parte de la policía a los jóvenes cuya falta que no delito, fue sencillamente estar divirtiéndose en su auto.

Con prepotencia la señora policía le decía a la joven que le rogaba le quitara las esposas, que le iba a dar en su madre.

Asustados por la violencia con que actuaban los representantes de la autoridad ante una falta administrativa que no ameritaba más que una llamada de atención y quizá una infracción, ya sometidos, los jóvenes fueron trasladados a la comandancia donde los metieron a una especie de bodega, porque no hay celdas, y los mantuvieron incomunicados.

La joven agredida les pedía que le quitaran las esposas porque le lastimaban las muñecas, pero los oficiales no le hacían caso, lo que le provocó mayor ansiedad.

Finalmente, después de varias horas retenidos, los jóvenes fueron liberados, no se sabe si les cobraron una multa o los dejaron por la paz, pero lo que sí es ya un hecho que se comenta en el municipio, la prepotencia y brutalidad con que se conducen algunos de los integrantes de la corporación policiaca.

Después de este penoso asunto, que cobra relevancia cuando se conoce el caso de la muerte de una refugiada en la ciudad de Tulum a consecuencia de la brutalidad policiaca, todo parece indicar que a pesar de los esfuerzos por capacitar a los miembros de las fuerzas de seguridad para que su actuar sea apegado a derecho, nomás no se avanza, porque se siguen cometiendo las mismas arbitrariedades y abusos de autoridad en contra de la población.

Lo grave es que en el caso de Mixquiahuala la actitud prepotente viene desde los mandos y los subalternos se sienten con el derecho de copiar esta conducta, total, si la jefa lo hace, pues ellos cómo chingados no.

Esta situación llegó a oídos de la diputada Jajaira quien ha insistido en que se revisen las condiciones de seguridad en el municipio y se tomen cartas en el asunto.

Palabras más, palabras menos

Parece que en esta preocupación porque la vacuna llegue a todos los adultos mayores en el menor tiempo posible, ha hecho que las autoridades de la federación le metan el turbo aumentando el número de municipios donde se inmunizará a personas de 60 años y más.

Pero se les olvidó que aún faltan médicos que no han recibido la vacuna, sobre todo en la región de Actopan.

Ojalá la federación se dé cuenta y vacune a estos médicos que también son pueblo y se la están rifando en la primera línea de atención a la Covid-19.